Un año más, ha llegado Carnaval y la tendencia a disfrazarse para disfrutar de las fiestas. Y no solo lo han hecho los niños y los jóvenes, sino también un kilo de hachís que se ha vestido de chocolatinas para intentar pasar desapercibido. Este curioso incidente tuvo lugar el jueves pasado, 27 de febrero, primer día de las festividades, en el término municipal de Berga (Barcelona). Fue durante un control de paso en la entrada de la localidad, en el punto kilométrico 96,5 de la carretera C-16, de prevención de robos, que una patrulla de los Mossos d'Esquadra hizo este inusual descubrimiento.

Cajas de chocolatinas a rebosar de droga

Durante este control se paró un vehículo con dos ocupantes alrededor de las diez y media de la noche. Cuando el conductor bajó la ventanilla para poder identificarse ante los agentes, salió desde dentro del coche una fuerte peste a marihuana que ni él ni el copiloto -cuyas nacionalidades y edades no se han comunicado- no pudieron explicar de manera coherente. Eso hizo que los policías les pidieran detenerse en el arcén y bajar del coche mientras los registraban a ellos y al turismo.

Conductor y copiloto no llevaban nada sospechoso encima, pero, bajo el asiento del acompañante, los Mossos descubrieron unos paquetes envueltos con film transparente y desde donde parecía que venía el olor a droga. Los paquetes, diez en total, parecían a simple vista de chocolatinas de la marca Maltesers; al abrirlos se comprobó que no era así. Dentro de los paquetes, en vez de chocolate, había un total de un kilo de hachís que los dos hombres habían intentado hacer pasar por inocentes chocolatinas, sin éxito. El resultado de este intento de disfrazar la droga fue recompensado con su detención, acusados ambos de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas.