Los Mossos d'Esquadra del Vendrell, en el Baix Penedès, frustraron este martes dos robos en la playa de Coma-ruga gracias al trabajo de varias patrullas de diferentes unidades coordinadas y a la contribución de testigos de los hechos. Dos hombres, uno de 27 años y el otro de 28 años, con 6 y 12 antecedentes respectivamente, sustrajeron objetos de valor y, más tarde, se llevaron una bolsa. Los agentes pudieron localizar y detener a los ladrones, que se habían separado, y se les acusó de delitos de hurto. También se pudo devolver los objetos hurtados a sus propietarios. En su habitual exceso de celo, el cuerpo policial no ha querido revelar la nacionalidad de los detenidos.

Los hechos tuvieron lugar hacia las ocho de la noche en la playa de Coma-ruga, cuando un testigo llamó a la policía al ver cómo dos hombres se acercaron a una bolsa, cogieron un teléfono y dinero que había dentro, y se marcharon sin hacer más caso al resto del contenido. Después de recibir una descripción de los dos autores del robo, agentes de paisano localizaron a uno de los dos ladrones, ya conocido por detenciones anteriores y lo pararon para registrarlo, pero, contra todo pronóstico, no le encontraron nada a encima que lo delatara. Poco después, los agentes recibieron un segundo aviso por otro hurto que acusaba a los mismos dos sospechosos, en este caso, una testigo afirmaba haber visto cómo los dos hombres se llevaban una bolsa. La primera víctima confirmó que le habían robado la cartera y el teléfono, y después de que el primer testigo reconociera al hombre retenido, se le detuvo por un delito de hurto en la calle Josep Pla.
Esconde el móvil en una papelera
Mientras se detenía a uno de los ladrones, otra patrulla de Mossos, en este caso del Grup de Proximitat, se desplazaron hasta la estación de tren de Sant Vicenç de Calders, donde pudieron localizar al segundo sospechoso. Lo pararon y, al registrarlo, le encontraron encima los billetes que habían robado a la víctima. Lo que no salía era el móvil robado, pero después de una búsqueda por la zona, se encontró el dispositivo escondido en una papelera que había cerca. Con todas estas evidencias, se detuvo también el segundo hombre por un delito de hurto. Los dos pasaron a disposición judicial ayer por la mañana, y ya han vuelto a quedar en libertad otra vez para poder seguir cometiendo hurtos a diestro y siniestro.