Dos agentes de los Mossos d'Esquadra resultaron heridos este viernes al ser atacados cuando intentaban detener a un hombre en Sant Boi de Llobregat. Los hechos tuvieron lugar pocos minutos después de la una y media de la madrugada en la calle Barcelona de esta localidad del Baix Llobregat cuando los servicios de emergencias recibieron el aviso de un presunto caso de violencia doméstica. Un chico se había acercado a su madre, sobre quien tenía una orden de alejamiento decretada por un juez, y la estaba molestando. Efectivos de la Policía Local se desplazaron hasta el domicilio, junto con una patrulla de la policía catalana con el fin de dar apoyo.
El chico atacó a los policías con una barra de hierro
Aunque no hubiera llegado a molestar ni tocar a su madre, el simple hecho de haberse acercado teniendo una orden de alejamiento ya es constitutivo de delito, así que los agentes de los Mossos procedieron a su detención. El hombre, sin embargo, no lo puso nada fácil y se resistió de manera muy violenta, enfrentándose agresivamente a los policías y atacándolos con una barra de hierro. Uno de los efectivos de los Mossos recibió el impacto del objeto metálico y acabó con una herida abierta en la boca y en el brazo para la cual ha necesitado que le dieran punto de sutura en un centro hospitalario. El otro agente de la policía catalana que intervino también resultó herido y acabó en el hospital, aunque en su caso las lesiones son leves.
Finalmente, el agresor, un chico español de 28 años, pudo ser reducir y acabó detenido y fue trasladado en las dependencias policiales acusado de ser el autor de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad y por el quebrantamiento de la orden de alejamiento con respecto a su madre. Con respecto a la madre del joven, la rápida intervención policial evitó que el hombre la acabara atacando a ella y pudo salir ilesa.