El director general de la Policía Municipal de Madrid, Pablo Enrique Rodríguez, intentó ocultar el atropello de una niña de diez años y, después de destaparse el accidente, la culpó de haberse caído delante del coche oficial —que no conducía él— mientras cruzaba la calle con su madre. Los hechos tuvieron lugar el lunes de la semana pasada, en pleno apagón, en el paseo de Extremadura de la capital española. La niña fue evacuada al Hospital Clínico con una fractura en un tobillo y una lesión en la rodilla de la pierna contraria. Según las primeras informaciones, Rodríguez no informó del siniestro ni al Ayuntamiento ni a la cúpula de la policía de la ciudad porque lo consideró un accidente leve.

El accidente se produjo cuando el director se dirigía a la Jefatura de la Policía Municipal de Casa de Campo, según ha adelantado El Mundo. La menor fue golpeada por el coche oficial de lado cuando cruzaba la calle entre varios coches parados con los semáforos sin funcionar debido al apagón general. Una ambulancia del Samur trasladó a la menor al hospital. El viernes pasado, la Unidad de Atestados se desplazó al lugar para ampliar la investigación de los hechos, ya que hay varios detalles que quedan por aclarar, como la velocidad a la que iba el coche de Rodríguez.

El director culpa a la niña del accidente

Después de destaparse el intento de ocultación del siniestro por parte de Rodríguez, este se ha defendido asegurando que fue la niña quien se cayó delante del coche y que su chófer no tuvo tiempo de esquivarla. Por otra parte, contrariamente a lo que han declarado los testigos del choque y la familia de la menor atropellada, ha dicho que circulaban a una velocidad muy reducida y con las luces reglamentarias encendidas.