Kike Salas, futbolista del Sevilla FC, ha sido detenido como presunto autor de un delito de estafa acusado de amañar apuestas deportivas forzando tarjetas amarillas expresamente para que personas de su entorno se beneficiaran de ellas y ganaran dinero. Efectivos de la Policía Nacional se han presentado este martes en la Ciudad Deportiva del Sevilla y, al acabar el entrenamiento, han acompañado al joven futbolista de 22 años hasta la comisaría de Morón de la Frontera, su localidad natal, para que prestara declaración. Salas se ha acogido a su derecho a no declarar, aunque los agentes le han hecho una clonación de su teléfono móvil para comprobar las conversaciones con amigos y familiar para ver quién se podría haber beneficiado de las apuestas arregladas. Posteriormente, ha sido dejado en libertad.
Tarjetas amarillas para amañar apuestas
El defensa habría llegado a un acuerdo con dos amigos, que también han sido detenidos y a quienes también se ha pedido que pusieran sus móviles a disposición de los investigadores, para forzar tarjetas amarillas en partidos de liga y que estos, sabiendo de antemano lo que pasaría durante el partido, hicieran las apuestas, tal como ha adelantado El Confidencial. A estas alturas, se investiga al jugador y a los dos amigos, aunque no se descarta que pueda haber más personas del entorno del futbolista implicadas.
Según la investigación, llevada a cabo por la unidad de la Policía Nacional especializada en lucha contra las apuestas ilegales bajo las órdenes de los juzgados de Morón de la Frontera (Sevilla), las tarjetas amarillas se habrían forzado durante varios partidos de la fase final de la pasada temporada de LaLiga, ya con el Sevilla salvado del descenso y sin nada en juego. En este sentido, de las diez tarjetas que recibió en toda la temporada, siete fueron en las últimas nueve jornadas, siendo el futbolista más amonestado durante este periodo. Además, una de las cosas que más ha hecho sospechar a los investigadores es que la gran mayoría de las tarjetas se recibieron durante los minutos finales de los partidos y en acciones cuestionables.
Unas ganancias de 10.000 euros en un mes
Los investigadores de la Policía Nacional miran de recoger pruebas y testimonios que puedan aclarar los hechos y si puede haber más personas implicadas en esta trama de apuestas ilegales, con la cual habrían obtenido ganancias de unos 10.000 euros en un mes. El futbolista, que renovó su contrato con el club el pasado mes de diciembre hasta el 2029 y que se ha convertido en uno de los indispensables del equipo entrenado por García Pimienta, se podría enfrentar a una pena de entre seis meses y tres años de prisión, cosa que podría suponer un duro revés para la carrera de este joven internacional con la selección española sub-21. Por su parte, LaLiga ya ha anunciado su intención de presentarse en el caso como acusación particular.