Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 51 años y nacionalidad española, acusado de haber provocado el incendio que el pasado martes 1 de julio quemó la vegetación de la Cala Montgó, en L'Escala. El hombre, vecino de este municipio del Alt Empordà, provocó el fuego con una bengala; no ha trascendido, sin embargo, qué hacía con este elemento pirotécnico de madrugada entre los matorrales que cubren el acantilado de la cala. Las llamas, que quemaron con media intensidad, se declararon alrededor de las cuatro menos cuarto de la mañana y obligaron a confinar el camping Illa Mateua y el hotel Miquel. Los Bombers de la Generalitat pudieron extinguir pocas horas después el incendio, que afectó a tres hectáreas de zona boscosa.
La investigación que abrieron conjuntamente Mossos y Agents Rurals ha determinado que fue este hombre quien lanzó una bengala sin tener en cuenta las prohibiciones y medidas de seguridad; después de identificarlo, lo han podido localizar en Torroella de Montgrí y ha sido arrestado este martes.
Grave susto entre turistas y vecinos
Diecinueve dotaciones de los Bombers trabajaron durante toda la madrugada en la extinción del fuego, que consiguieron estabilizar hacia las seis. El incidente generó un gran susto entre los vecinos y los turistas de la zona por la posibilidad de que el fuego avanzara hacia las zonas habitadas. Una cincuentena de personas que se alojaban en el camping y en el hotel cercanos tuvieron que ser confinadas, y varios vecinos decidieron desplazarse hasta el pabellón municipal de L'Escala, que se habilitó para poder acogerlos en caso de que fuera necesario evacuar a la población.
Afortunadamente, no se tuvo que lamentar heridos ni daños estructurales y todos los vecinos que abandonaron sus domicilios por precaución pudieron volver una vez los Bombers dieron el fuego por estabilizado. Los momentos de tensión fueron provocados, principalmente, por los episodios de antorcheo, que es una propagación repentina y vertical, bastante peligrosa, de las llamas.