Un rector de origen checo ha sido detenido por la policía italiana este domingo cuando intentaba acceder a la plaza de San Pedro del Vaticano armado con una pistola de aire comprimido, un cutter, dos cuchillos y un destornillador. El mosén, identificado como Milan Palkovic, de 59 años, estaba visitando Roma y fue parado por los guardias de seguridad en uno de los accesos de la piazza después de registrarlo y encontrarle una bolsa donde escondía las armas. El hombre se intentó justificar asegurando que eran para "defensa personal", pero no creyeron su versión, y Palkovic quedó denunciado por tenencia ilegal de armas.
Investigan al hombre que iba con él
Al lado de Palkovic había un hombre, también originario de la República Checa, de 60 años, de quien los agentes sospechan que es el propietario real de la pistola y de los diferentes cuchillos, y que habría pedido al cura que cogiera él la bolsa pensando que así conseguiría pasar los diferentes controles de seguridad antes de entrar en la basílica. Así y todo, no ha quedado claro si fue el mismo sacerdote quien se ofreció a llevar la mochila o si fue el otro hombre quien lo convenció de alguna manera. Los dos hombres, que no tenían antecedentes penales, llegaron a Roma haciendo un peregrinaje desde la República Checa en autobús con más feligreses, y a estas alturas se desconoce qué pretendían hacer con las armas que llevaban encima.
La policía italiana detuvo a los dos hombres, pero los tuvo que dejar en libertad mientras continúan las investigaciones sobre los motivos detrás de este extraño comportamiento. Con todo, la explicación que dio el cura, según el cual llevaba las armas como medida de autodefensa, no se sostiene, ya que no pudo decir a los agentes que lo interrogaron por qué o de quién necesitaba defenderse en un peregrinaje a la Ciudad del Vaticano.