Desde este pasado 1 de febrero, los vigilantes de seguridad privada del Metro de Barcelona pueden hacer uso del gel pimienta para defenderse de agresiones por parte de los viajeros violentos. Este fin de semana, y según ha podido saber ElCaso.com, uno de los vigilantes de la L2 en la zona del Poblenou, tuvo que estrenarlo para reducir a un hombre de unos 20 años que estaba agrediendo a una chica, menor de edad, que todo parece indicar que era su pareja.
Los hechos ocurrieron este domingo a primera hora de la mañana, cuando la pareja se dirigía al interior de uno de los trenes de esta línea del metro de Barcelona y fueron detectados por dos vigilantes y un guía canino en la estación de los Encants. Ambos, de nacionalidad española, se estaban discutiendo, y el joven, mayor de edad, arrancó un mechón de pelo de la chica. Los vigilantes intervinieron, y el hombre se puso muy violento contra los tres vigilantes. A pesar de tener superioridad numérica, la hostilidad fue aumentando, y uno de los tres vigilantes, el que llevaba el perro, hizo uso del espray de defensa para evitar ser agredido. Entre los tres pudieron reducirlo y detenerlo, hasta que fue entregado a los Mossos d'Esquadra.
El hombre estaba muy violento y tuvo que ser reducido por los Mossos
El hombre seguía muy violento, y aunque se decidió que fuera trasladado por una ambulancia, por el estado nervioso que presentaba, los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) no lo pudieron contener y fue necesario hacer el traslado después de ser reducido por cuatro agentes de los Mossos d'Esquadra, según han explicado fuentes de la policía a ElCaso.com. El hombre será acusado, como mínimo, de un delito de violencia machista, y habrá que ver si la chica presenta denuncia, aunque es un delito que se puede perseguir de oficio. El Área Regional del Transporte Urbano (ARTU) de los Mossos seguirá la investigación.
Que se haya conocido este incidente es el primer caso en que se ha hecho uso de esta nueva herramienta de defensa que llevan los vigilantes del Metro de Barcelona. Era una larga reivindicación de los sindicatos de los vigilantes que se ha podido desencallar ahora después de varias agresiones a los vigilantes en diferentes estaciones por toda la ciudad. Los Mossos d'Esquadra, por su parte, mantienen dispositivos de seguridad, con agentes de paisano y uniformados, para luchar también contra la delincuencia y la multirreincidencia en el metro.