Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre el pasado 18 de abril en la localidad sevillana de Carmona, por haber acosado, presuntamente, a 25 chicas de entre 13 y 22 años a través de las redes sociales, haciéndose pasar por un empresario de éxito, ofreciéndoles trabajos muy bien remunerados para después exigir una gran cantidad de fotografías de alto contenido sexual bajo amenazas. El hombre fue arrestado por los delitos de corrupción de menores, producción de material pornográfico infantil y amenazas, y ha quedado en libertad con cargos después de pasar por el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Carmona.

Víctimas por todo el estado español

La investigación se inició a raíz de la denuncia de una joven de 14 años el año 2020 en Valladolid (Castilla y León). Según sus declaraciones, había sido engañada por un hombre que le había prometido trabajo como acompañante de eventos por 5.000 euros al mes. Después de aceptar, el hombre empezó a pedirle fotografías explícitas bajo amenazas, siendo plenamente consciente que la chica era menor de edad.

Esta primera denuncia destapó un entramado de chantajes y amenazas que el acusado utilizaba para obtener imágenes de contenido sexual de chicas muy jóvenes. Su modus operandi era siempre el mismo: contactaba con las víctimas a través de las redes sociales y les prometía mucho dinero a cambio de acompañarlo a eventos, engañando a las chicas diciendo que era a un empresario de éxito y de alto reconocimiento social. Una vez aceptaban, empezaba con el chantaje; las chicas tenían que enviarle 100 fotografías explícitas cada tres días, lo que les causaba grandes niveles de estrés, teniendo que recibir, muchas de ellas, atención psicológica por problemas de ansiedad y trastorno del sueño.

La policía ha podido identificar hasta 25 víctimas en los municipios de Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia, A Coruña, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Mallorca, Cáceres, Toledo, Pontevedra, Badajoz, Córdoba, Jaén, Burgos y Zamora, y no descartan encontrar más. De estas, 15 son menores de edad, las más pequeñas de 13 años, y el resto no pasa de los 22. El gran número de chicas afectadas ha podido permitir a los investigadores recavar pruebas suficientes que han llevado a la identificación, localización y detención del autor de los acosos. Durante el registro de su domicilio se intervinieron dos teléfonos móviles donde encontraron la mayoría de las fotografías que pedía a las jóvenes, que se han utilizado como pruebas incriminatorias ante el juzgado.