Los Mossos d'Esquadra han explotado esta mañana una investigación larga y complicada con el objetivo de detener a varias personas, hombres y mujeres, todas relacionadas, supuestamente, con el tiroteo del pasado 7 de enero en el barrio de la Mina, en Sant Adrià de Besòs, que terminó, tal como adelantó ElCaso.com, con una mujer herida y más de 150 tiros. El enfrentamiento, tal como se pudo saber en ese momento, fue motivado por un conflicto entre varios grupos criminales, organizados en clanes familiares, todos de etnia gitana, que tienen intención de controlar el tráfico de drogas en este barrio de la ciudad de Sant Adrià de Besòs, una de las zonas más duras del área metropolitana de Barcelona.
Al inicio de la investigación se pudieron localizar varios vídeos del tiroteo y fueron estas imágenes las únicas que tenían los investigadores de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos y de la comisaría de Badalona para tirar del hilo. Se pudieron identificar algunos de los pistoleros y de las personas que les dieron cobertura, pero no ha sido hasta hoy que se ha podido explotar la investigación y detener a nueve de los integrantes de los Cascabeles, el clan que supuestamente está detrás de este tiroteo del mes de enero. El trabajo de los investigadores no ha sido fácil. Hace dos semanas ya se intentó el asalto a los diez pisos que los investigadores habían marcado, pero habían detectado que algunos de los implicados se habían marchado del barrio. Los últimos días los han vuelto a ver y han decidido este lunes a primera hora, alrededor de las seis, cuando en la Mina aún nadie respiraba, entrar, con equipos del Grupo Especial de Intervención (GEI) de la Brimo y de la ARRO, asaltar los escondites de estos hombres y mujeres que, supuestamente, participaron en el tiroteo del pasado 7 de enero.
Vídeo clave para detener a los nueve narcotraficantes
En el vídeo se pudieron identificar a varias personas que, con el trabajo de la investigación y de los agentes que conocen el terreno, han podido ir cerrando el círculo. Forman parte de este clan, el de los Cascabeles, uno de los más fuertes del barrio. Los Mossos han podido detener a nueve de los integrantes y recuperar también casi una decena de armas, la mayoría, armas largas, estilo escopeta, de las cuales creen que dos pueden estar relacionadas con el tiroteo. El trabajo ahora de la unidad de balística de la policía catalana servirá para poder aclararlo y, al mismo tiempo, también para relacionar las armas con otros hechos delictivos. Las armas largas son de calibre 12 y, según ha podido saber ElCaso.com, la mayoría son escopetas modernas y nuevas. También se ha encontrado un arma corta, una 9 milímetros. Los Mossos han desplegado más de 350 agentes, con drones y también el helicóptero policial, por la peligrosidad de la zona que se debía asegurar.
Uno de los objetivos de la policía catalana, a primera hora de la mañana, de manera coordinada con las entradas a los pisos, ha sido asegurar las alturas. Agentes con lanzadoras de foam han ocupado todos los tejados de los tres bloques donde había pisos que se debían registrar para evitar lanzamientos contra la policía, uno de los ataques habituales que reciben las patrullas cuando realizan intervenciones en este barrio de Sant Adrià. Además, también se han desplegado unidades especiales como la Canina y la Unidad de Subsuelo para revisar registros y cañerías, lugares donde habitualmente esconden las armas este tipo de delincuentes. Entre los detenidos hay uno de los autores materiales del tiroteo, que aparece en el vídeo disparando solo, y también las personas que esa noche y los días siguientes dieron cobertura a los pistoleros escondiendo las armas, según ha podido saber ElCaso.com.
Las diez entradas que se han realizado en el marco de esta investigación, tutelada por el juzgado número 4 de Badalona, se han realizado en los pisos donde vivían los detenidos y también en pisos que utilizan como almacenes para guardar la droga y las armas. Las entradas se han hecho sin incidentes. Más tarde, ya alrededor de las nueve, cuando se han ido despertando los familiares de los detenidos, se han vivido algunos momentos de tensión en el exterior de las plazas, completamente tomadas por la policía, con algún lanzamiento contra los equipos de orden público, pero sin graves incidentes. Los detenidos han sido trasladados a la comisaría de Badalona y se espera que mañana o el miércoles sean entregados al juzgado de guardia, acusados de delitos contra la salud pública, tenencia de armas y también desórdenes públicos. Los jefes de la investigación, aunque esperan poder acreditar detalladamente la participación de los detenidos en el tiroteo, no confían en que la fiscalía ni el juzgado pidan ni ordenen el ingreso en prisión de los arrestados.
El intendente Alfons Sarrias, jefe de la comisaría de Badalona, que ha seguido el operativo en la calle acompañado de los comisarios Ramon Chacón, jefe de la comisaría general de Investigación Criminal, y Sergi Pla, comisario jefe de la región metropolitana Norte, ha detallado la complejidad de la investigación que ha permitido, después de varios meses, entrar en la Mina y detener a los implicados en el tiroteo del pasado 7 de enero. La gran presencia policial en el barrio de Sant Adrià también se ha aprovechado para desmantelar una plantación de marihuana, también de personas de nacionalidad española y etnia gitana, aunque de otra familia, y detener también a una de las personas, un conocido del barrio, que estaba pendiente de ser arrestado, vinculado a un delito también de drogas.