Detienen a un chico de 21 años por violar a una menor de 13 años en la Selva del Camp (Baix Camp). Los hechos pasaron a principios de enero, pero han trascendido esta semana. El presunto agresor sexual ha quedado en libertad con cargos.
Todo empezó cuando el presunto pederasta y la víctima se conocieron a través de redes sociales y, a partir de entonces, quedaron para verse en persona. Esta quedada tuvo lugar a principios del mes de enero y, según un testigo de la víctima, el hombre se la llevó en un descampado y la violó.
La niña, que estaba muy asustada, tardó casi un mes a explicar a sus padres qué había pasado. Cuando supieron el suceso, inmediatamente fueron a la Guardia Urbana de Reus para denunciarlo, explica el Diario de Tarragona.
La denuncia de los padres
A partir de entonces, le hicieron pruebas médicas a la víctima y derivaron el caso en Mossos d'Esquadra, que citaron al adulto para declarar. Se presentó el miércoles y habló sobre los hechos. Fue detenido por ser el autor de este presunto delito de agresión sexual.
El caso ha pasado a ser gestionado por el Juzgado número 4 de Reus. Según las fuentes judiciales, después de escuchar las versiones de la víctima y el presunto autor el juez ha dejado la causa abierta para ampliar la información. Además, el acusado ha sido puesto en libertad con cargos.
Los hechos de Igualada siguen sin resolverse
Los agentes de los Mossos d'Esquadra siguen investigando para identificar a los agresores de la chica de 16 años que fue encontrada inconsciente y desnuda a un polígono. Fue violeta y sufrió una fractura craneal después de salir de fiesta.
Este hecho sucedió al principio de noviembre y todavía no se conocen los nombres de los culpables. A las dos de la mañana habló con su madre para decirle que estaba bien. Después, a las cinco, la chica dijo que cogería el tren para volver a casa. La próxima noticia que tuvo la familia es la que todos conocemos, su hija había sido agredida y se encontraba ingresada en el hospital Sant Joan de Déu.
La familia ha querido mantener a su hija en el anonimato, pero si hablaron sobre las lesiones de que sufrió aquella noche: "una rasgadura vaginal de 5 centímetros, una rasgadura anal de 15 centímetros, el esfínter destrozado y una fractura craneal". La agredida no recuerda qué pasó exactamente, pero los agentes creen que los agresores fueron dos o más personas.