Un trabajador de una residencia ataca a dos mujeres que suman casi dos siglos entre las dos. La Policía Nacional ha detenido a un hombre, empleado de este centro para la tercera edad de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, como supuesto autor de las agresiones sexuales sufridas por dos ancianas de 90 y 100 años, respectivamente. Todo este entramado de ataques en el geriátrico ha sido denunciado por la dirección de la residencia Moscatelares, que fue la que alertó a la policía una vez tuvo conocimiento de lo sucedido -pese a no creerlas en un principio- y, al mismo tiempo, despidió al individuo por estos hechos.

La detención se produjo el pasado miércoles 28 de febrero y, según ha avanzado El Mundo, el acusado de las agresiones sexuales a una nonagenaria y una centenaria es un hombre de 43 años y nacido en El Salvador. Al parecer, había comenzado a trabajar en residencias de la Comunidad de Madrid desde 2015 y no se descarta que haya podido cometer delitos similares en otros centros geriátricos y de día como el de Moscatelares. Los agentes de la Policía Nacional han abierto una investigación para esclarecer los hechos y han detenido al supuesto autor de las agresiones sexuales que ya ha pasado a disposición de la autoridad judicial.

Así alertaron las ancianas de las agresiones sexuales

Al parecer, las agresiones sucedieron hace varios días cuando la anciana de 100 años explicó a una trabajadora de la residencia el ataque por parte de un celador, según ha explicado el medio citado. Pero la empleada no dio credibilidad al relato, aunque optaron por cambiar de planta al supuesto atacante. Pero volvió a suceder y el pasado lunes 26 de febrero, una nonagenaria explicó a una auxiliar que había sido violada por un trabajador. Tampoco la creyó.

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Fachada principal de la residencia de ancianos de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes / Mariscal, EFE

Fuera porque los sanitarios no les dieron credibilidad por su avanzada edad o por otras cuestiones, la mujer de 90 años siguió insistiendo y fue hasta la recepción donde pidió hablar con la trabajadora social sobre la agresión sexual. La dirección de la residencia inició, entonces, una investigación y un examen forense ratificó los desgarros producidos por tocamientos sexuales.

Todos estos hechos fueron puestos en conocimiento de la Policía Nacional que poco después detuvo al trabajador acusado de los hechos. La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, por su parte, ha indicado que han puesto en manos de la Fiscalía el caso y han emprendido una investigación específica por este asunto.