La vida de las hermanas Urooj y Anisa Abbas, de 21 y 23 años respectivamente, acabó de la peor manera posible en mayo del 2022. Las jóvenes eran originarias del Pakistán, pero tenían nacionalidad española y hacía años que vivían en Terrassa (Vallès Occidental). El año pasado hicieron un viaje a su tierra natal para visitar a su madre, y ya nunca volvieron; murieron víctimas de un 'crimen de honor' al negarse a volver a España con sus maridos, con los que se habían casado forzosamente y hacía años que no veían.

El padre, detenido

Hoy la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han detenido al padre, que según la investigación que se ha hecho durante este tiempo, estaría vinculado con la preparación del plan para asesinar a las dos hijas, según ha avanzado El País. La policía catalana está registrando el piso del hombre, en la calle del historiador Cardús, en el barrio Sant Pere Nord de Terrassa. Los principales sospechosos del crimen eran sus hermanos, Shehrayar y Asfandayar, ambos encarcelados en Pakistán por el doble asesinado. Sin embargo, la fiscalía de Terrassa abrió diligencias para averiguar si otros familiares de las chicas habían estado implicados, y las pesquisas de los Mossos apuntan a que el padre ayudó a urdir el plan que consiguió que las jóvenes volvieran a Pakistán.

 Germanes Terrassa
Foto de las dos hermanas de Terrassa / ElCaso.com

Les hicieron creer que la madre estaba a punto de morir 

A principios del 2022, la madre, Azra Bibi, viajó a Pakistán de visita. Unos meses más tarde fueron también las dos hermanas, puesto que la familia les había dicho que su madre estaba muy enferma y que podía morir en cualquier momento. La realidad, sin embargo, era mucho más macabra. Los dos hermanos mayores la habían secuestrado y la tuvieron recluida durante dos meses sin poder comunicarse con sus hijas.

Cuando las chicas llegaron a Mouza Nothia, su pueblo de la provincia de Punjab, se dieron cuenta de que todo había sido una trampa. Los hermanos y el resto de sus familiares insistieron en que tenían que volver a Cataluña con sus maridos, porque, así, estos obtendrían el permiso de residencia. Ellas se negaron, puesto que no tenían ningún vínculo sentimental con ellos e incluso tenían pensado pedir el divorcio

Torturadas y asesinadas por su familia 

Ante la negativa de las hermanas de volver a Europa con sus maridos, la familia cambió de táctica: si no viajaban con los maridos, no viajaban de ninguna manera. Las dos jóvenes intentaron marchar de todas formas, pero fueron retenidas en el domicilio familiar y asesinadas delante de su madre, quien no pudo hacer nada para ayudar a sus hijas. 

 

Las dos chicas fueron torturadas, asfixiadas y, finalmente, asesinadas a tiros por su hermano Shehrayar, un hombre muy violento que en una ocasión apuñaló a un chico con el que una de las hermanas había comenzado una relación sentimental en Terrassa. Además de los dos hermanos, otras cuatro personas han acabado en la prisión, acusados de participar en el asesinato, incluidos los maridos de las dos hermanas.  La madre de las jóvenes y el hermano menor pudieron regresar a Catalunya gracias a la ayuda del Consultado de Pakistán en Barcelona.