La Policía Nacional ha detenido a un hombre como presunto autor del asesinato de un chico de 21 años que el 30 de agosto de 2022 apareció muerto con dos tiros en la cabeza en medio del paraje de Los Montes de Málaga. El cadáver fue encontrado por su familia, que estaba haciendo una batida por la zona después de denunciar su desaparición el día anterior. Lo último que sabían de él era un mensaje de WhatsApp que había enviado diciendo que le acababa de ofrecer agua a un hombre "con muy mala pinta". Finalmente, localizaron su coche y a pocos metros su cuerpo sin vida y con una gran herida en la cabeza.

Efectivos del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional abrieron una investigación sobre los hechos, que desde un buen principio ya fue dificultosa por el hecho de que se produjo en medio de la naturaleza y no había testigos ni cámaras de seguridad en la zona que pudieran haber grabado alguna cosa. Sin embargo, después de casi dos años de investigación, el pasado jueves se pudo detener en Extremadura a un hombre como presunto autor del crimen. Se trata, según detalla Diario Sur, de José Jurado Montilla, conocido como El Titi, un peligroso asesino condenado a 123 años de prisión, pero que había quedado en libertad gracias a la doctrina Parot.

El detenido había estado en la prisión por cuatro asesinatos

El Titi fue detenido el 4 de mayo de 1987 por el asesinato de dos turistas, un inglés y un alemán, que aparecieron varios disparos y heridas de arma blanca en El Chorro. En el momento de la detención, llevaba encima una navaja que, supuestamente, habría utilizado para matarlos. Además, también encontraron objetos que lo relacionaron con el asesinato dos meses antes, en marzo de 1987, de un hombre que fue encontrado semicarbonizado en una casa en Campanillas. Él, sin embargo, siempre ha negado estos crímenes. El único que ha reconocido es uno que tuvo lugar en 1985, cuando mató de un tiro de escopeta a un hombre de 57 años y lo escondió en una finca de Almogía tapado con sacos.

Por los cuatro asesinatos lo condenaron a 123 años de prisión, pero en 2013 salió en libertad. Su madre ya había muerto y el resto de la familia le había dado la espalda, así que decidió empezar una nueva vida sin un domicilio fijo y se adaptó a las novedades del siglo XXI, como los teléfonos móviles que no existían cuando lo encarcelaron. Ahora, a la Policía Nacional lo ha vuelto a detener por la muerte de un joven de 21 años en verano de 2022. En caso de confirmarse que es el autor del crimen, sería su quinta víctima. De momento, la investigación continúa abierta y bajo secreto de sumario.