La Policía Municipal de Madrid ha detenido a un hombre de 47 años sospechoso de maltratar a su mujer y sus dos hijos, a quienes presuntamente suministraba una sustancia en la comida y en la bebida que anulaba su voluntad y les dejaba indispuestos, han informado a Efe fuentes de este cuerpo.
De confirmarse la naturaleza psicotrópica o estupefaciente de dicha sustancia, se trataría del primer caso conocido de violencia machista en la Comunidad de Madrid con la agravante de sumisión química y uno de los primeros en España.
Fue la mujer quien manifestó las sospechas a los agentes, ya que tanto ella como sus hijos menores, de 13 y 10 años, llevaban varias semanas observado una sustancia de color rosa en el té y las comidas que posteriormente les dejaba indispuestos y mareados.
La familia fue trasladada a un centro médico
La mujer y los niños fueron trasladados al hospital 12 de Octubre, donde les realizaron las correspondientes pruebas tras activarse el protocolo ante un posible caso de sumisión química, habitual en casos de abusos sexuales.
La actuación policial tuvo lugar el pasado martes, a raíz del aviso de un vecino de la familia por una fuerte discusión entre el padre y uno de sus hijos en su domicilio, ubicado en el barrio madrileño de Villaverde Alto. Hasta el lugar se desplazaron los agentes de la Policía Municipal, quienes llamaron al timbre y el padre les abrió la puerta.
Agente de la Policía Municipal de Madrid / Europa Press
Los agentes decidieron interrogar por separado al hombre, que les manifestó que el enfrentamiento había empezado por una discusión con su mujer, y a ésta, que explicó a los policías que su marido la había golpeado, unos malos tratos que aseguró sufrir frecuentemente.
Toda la familia sufría los malos tratos del padre
Fue entonces cuando les dijo que había observado una sustancia de color rosa en el té y en las comidas que le provocaban mareos e indisposiciones. Coincidió con ella su hijo de 13 años, quien, según fuentes policiales, también sufría junto a su hermano pequeño los malos tratos de su padre.
La mujer explicó a los agentes que el sospechoso almacenaba dicha sustancia en una habitación en la que el resto de la familia tenía prohibida la entrada. El hombre fue detenido acusado de los delitos de violencia de género y contra la salud pública.
Todavía no se ha determinado cuál es la sustancia que, presuntamente, usaba el detenido para inhibir los actos de su familia. Los agresores en este tipo de delitos suelen utilizar alcohol, aunque en esta ocasión parece poco probable y todo apunta a benzodiacepinas, GHB, también conocido como éxtasis líquido, la ketamina o incluso la burundanga.