La Guàrdia Urbana de Barcelona ha detenido al responsable de un bar situado en el Raval como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro por receptación. La detención se produjo la semana pasada, tal como ha explicado el cuerpo policial, después de que recibieran varias quejas por el consumo de sustancias estupefacientes en medio de la vía pública. Una patrulla de paisano de la policía barcelonesa se desplazó hasta el lugar y vio cómo un hombre que parecía haber consumido drogas entraba en el local y hablaba con la persona que en aquellos momentos se encontraba detrás de la barra.
Lo que podría ser una conversación normal entre cliente y camarero, sin embargo, fue muy sospechosa. Los agentes vieron cómo el hombre entregaba dinero al trabajador y este a cambio le daba un paquete de pequeñas dimensiones. Así pues, los policías siguieron al individuo hasta fuera del bar y lo pararon. Al registrarlo, comprobaron que aquel paquete que le había entregado al camarero contenía dosis de cocaína y heroína. Por este motivo, ante las sospechas que el bar podría ser un punto de venta habitual de drogas, se decidió montar un dispositivo para registrarlo.
Había convertido el bar en punta de venta de drogas y objetos robados
Varios agentes acompañados de uno de los perros de la unidad canina accedieron en el establecimiento e inspeccionaron los diferentes espacios del local. En el interior encontraron un total de 44 gramos de cocaína y más de 16 de heroína, la gran mayoría en monodosis; diferentes monederos con un total de 21.000 euros en efectivo; siete teléfonos móviles; siete prendas de ropa etiquetadas y valoradas en más de 400 euros; dos cámaras fotográficas; dos auriculares Bluetooth, y unos altavoces portátiles. Después de que el responsable del local no pudiera acreditar su procedencia, quedó detenido acusado de vender droga y artículos robados en el bar.