Un hombre de 36 años borracho y drogado siembra el caos en la A-2 en el área de Lleida, circulando contra dirección durante más de 25 kilómetros y con una densa niebla, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com. El teléfono de emergencias 112 no ha parado de sonar la madrugada de este domingo, poco antes de las cinco, desde que varios conductores de coches y camiones, aquellos que salen a primera hora para hacer la ruta de transporte, han alertado de que había un vehículo que iba por la calzada opuesta en sentido Barcelona, cuando la circulación real es hacia Zaragoza y Madrid. La mala visibilidad provocada por las densas neblinas que cubren la plana ilerdense estos meses, además, ha hecho que muchos turismos y camiones hayan tenido que esquivarlo con dificultades y en el último momento para no impactar.
Tras tener conocimiento de los hechos, después de muchas llamadas al 112, los Mossos d'Esquadra han ido por la A-2 para intentar dar con el vehículo que estaba provocando el caos en la autovía. Finalmente han dado con él a las 5.25 horas de este domingo circulando contra dirección, por la parte de la vía que va hacia Aragón y Madrid. Realmente, era bien visible, a pesar de la niebla y que iba en zigzag, por las luces que le hacían los otros vehículos de la carretera y todos los que hacían sonar la bocina. Así, pues, según han explicado fuentes policiales a este medio, las patrullas de la policía catalana le han realizado señales acústicas para que se detuviera, pero ha hecho caso omiso y ha continuado su recorrido. Pero no ha durado mucho la persecución, porque poco después han conseguido pararlo y lo han arrestado, en la misma A-2, en el término municipal de Castellnou de Seana, en el Pla d'Urgell (Lleida).
Borracho y drogado, lo tienen que llevar a Cervera para hacerle las pruebas
Los agentes, en el momento de la detención, se percatan que el hombre de 36 años presenta síntomas evidentes de ir borracho. Tanto es así que necesitan llevárselo a la comisaría de Cervera por la dificultad de hacerle allí mismo las pruebas de alcoholemia y sustancias estupefacientes. Al llegar a la capital de la Segarra, y después de los tests, el arrestado da positivo en alcohol con 0,71 miligramos en aire aspirado y en varias drogas: THC, cocaína y metanfetamina. Por ello, está acusado de conducción temeraria y por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Además, tiene muchos antecedentes policiales.