Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una plantación en Santa Maria de Miralles, en la Anoia, que esconde mucho más que marihuana. Aparte de las más de 500 plantas que había en el interior, también han encontrado 24 pájaros fringílidos, como jilgueros o pardillos, que habían sido capturados ilegalmente y, dos de ellos, habían muerto. Aparte de intervenir todo el material, se ha detenido a un hombre de 44 años, sin antecedentes previos, al que se acusa de un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Los Mossos d'Esquadra no han revelado la nacionalidad del detenido a este medio.
A finales de agosto, los Mossos descubrieron indicios que sugerían que podría haber una plantación de marihuana en Santa Maria de Miralles, por lo que comenzaron a investigarlo. Como suele ocurrir en este tipo de plantaciones, la luz estaba pinchada, lo que implicaba un alto riesgo de incendio por la zona donde estaba situada la masía. Finalmente, este lunes 24 de noviembre, los agentes realizaron una entrada en la masía para desmantelar la instalación y detener al responsable. En un almacén que hay al lado de la masía, los Mossos localizaron dos salas donde se cultivaba la marihuana, con un total de 524 plantas de más de metro y medio de altura. También había una compleja instalación con 50 paneles de LED, 20 ventiladores, dos filtros de olor, filtros de ozono, compresores de aire acondicionado y deshumidificadores.
Pájaros capturados ilegalmente
Además de la droga, los agentes hicieron un hallazgo inesperado: dentro de las instalaciones encontraron 24 pájaros de tipo fringílidos, sin autorización y sin anillar, dos de los cuales estaban muertos, y una red japonesa, que se utiliza para atrapar esta clase de animales de forma masiva. Por estos motivos se le detuvo y, aparte de estar acusado de un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, también se le podría acusar de un delito contra la fauna.
