Emilio Aragón es uno de los empresarios más exitosos del negocio del entretenimiento en España. Es un profesional sumamente polifacético que ha participado en varias producciones como actor, productor, director y hasta se ha animado a componer un álbum de música trabajando como director.

Comenzó su carrera en la televisión de la mano de su padre, Emilio Aragón 'Miliki', que era una de las estrellas de la pequeña pantalla actuando como uno de los famosos payasos de la tele. Su hijo actuó interpretando a Milikito en su programa.

Trabajó como presentador en varios programas, pero uno de los más destacados fue el de 'El Gran Juego de la Oca' que comenzó a emitirse en 1993, tuvo mucho éxito y llegó a ser comprado por Telecinco hasta que en 1998 dejó de emitirse.

El concurso de 'El Gran Juego de la Oca'

Este concurso llegó a ser uno de los shows televisivos más importantes de la televisión en España, tuvo cifras muy importantes, marcando un 40% del share. Emilio Aragón era el presentador y se convirtió en todo un fenómeno de masas en los hogares de todo el país.

El programa trataba sobre un concurso en el que los participantes debían de moverse por un tablero gigante, simulando el de 'La Oca', el popular juego de mesa. Se movían a través de los dados y debían de cumplir con varios retos relacionados con la casilla en la que estaban.

Emilio Aragon EP (2)

Emilio Aragón y su mujer / Europa Press

Hay una persona que afirma que es el creador original de 'El Gran Juego de la Oca', su nombre es Juan Jiménez. Este hombre es un saxofonista que trabajó como telonero de los Beatles y era parte del grupo de Los Pekineses. 

Estaba metido en el mundo del espectáculo y comenzó a idear un nuevo concurso televisivo muy similar a 'El Gran Juego de la Oca'. Se sorprendió mucho cuando vio que Emilio Aragón presentaba un programa muy parecido al que él había presentado anteriormente.

La polémica de Juan Jiménez

Según cuenta el hijo de Jiménez en 'El Plagio', su padre inventó un formato para un programa de televisión muy parecido a principios de los años 90. Introdujo la idea de que los concursantes se movieran por un tablero gigante, simulando estar en un juego de mesa. Además, los participantes debían de hacer diferentes pruebas según el lugar en el que estuvieran. 

Jiménez decidió llamar a su creación 'Parquelandia'. Para sacar su sueño adelante hipotecó su casa y vendió un bar que tenía en propiedad, ya que las empresas de producción le pedían que debía de grabar antes un episodio piloto. Llegó a firmar un contrato con la empresa Barter, pero después presentaron el programa con otro nombre sin haberle avisado ni dado ningún tipo de mérito ni mención.

El hijo de Juan Jiménez relata que su padre estuvo varios años luchando en los juzgados por la propiedad intelectual del concurso y nunca recibió nada por su idea. Llegó a gastarse 64 millones (385.000 euros) de pesetas en la grabación del piloto y jamás pudo recuperarse económicamente.

Jiménez ha sido desahuciado recientemente y ahora vive en un pueblo de 500 personas con la pensión mínima. Recientemente, ha tenido que sufrir el suicidio de una de sus hijas. Su hijo sigue pensando que su padre tenía razón y afirma tener pruebas: "Tenemos documentos que lo atestiguan, los registros de la propiedad, el programa grabado. Hay una demostración en los vídeos que tiene mi padre, que no sé si saldrán a la luz en algún momento", dijo.