El desahucio de un local del distrito del Eixample de Barcelona reveló que en el interior los inquilinos -que hacía un año que no pagaban el alquiler- habían escondido una gran plantación de marihuana con más de 2.000 plantas y 100 kilos de cogollos ya preparados para la venta, con un valor en el mercado negro que rondaría los 200.000 euros. El hallazgo lo hizo la comitiva judicial que se disponía a llevar a cabo el desahucio civil en el marco del cumplimiento de una sentencia por impago de alquiler desde el 2024. Cuando los funcionarios accedieron no encontraron a nadie en el interior, pero sí la enorme plantación, por lo que pidieron el apoyo de los agentes de la Unidad Regional de Investigación de Salud Pública de los Mossos d'Esquadra.


Desmantelan la plantación y buscan a los jardineros

Los investigadores desmontaron las 2.818 plantas y los 112 kilos de cogollos de marihuana. La gran parte de la superficie del local se había habilitado para el cultivo de la droga, pero en una zona apartada encontraron las camas donde los jardineros pasaban la noche mientras hacían sus tareas de cuidado de las plantas. Desgraciadamente, en el momento del desahucio y del desmantelamiento de la plantación no estaban, ya que, según averiguaron los Mossos d'Esquadra, podían gestionarla de manera telemática. A estas alturas hay una investigación abierta y están trabajando para poder identificar y localizar a los responsables. De momento, el establecimiento se ha podido devolver a sus legítimos propietarios.

La marihuana estaba distribuida en varios espacios ubicados en las dos plantas del local, con zonas específicas para plantar las semillas, para el crecimiento intensivo y para el secamiento de los cogollos. Además, después de hacer las consultas pertinentes con Endesa, se reveló que los delincuentes habían defraudado 7.6 GWh de energía, que equivale al consumo estándar de 253 viviendas.