Los Mossos d'Esquadra detuvieron la semana pasada a Adaia López, la joven de 26 años de Valls que estaba en busca y captura por orden de dos juzgados diferentes, uno de la capital del Alt Camp y otro por la Audiencia de Barcelona, con una orden de ingreso en prisión. Agentes de la policía catalana de la comisaría de Sant Feliu de Guíxols la localizaron cerca de la casa ocupada donde se escondía esta actriz, que tenía pendiente acabar en prisión por haber atacado a su expareja, un chico, en Vilanova i la Geltrú, y haberle arrancado la lengua de un mordisco.

Según ha podido saber ElCaso.com, los Mossos pudieron localizar a esta joven, que llevaba más de un año escapada de la justicia, gracias a un aviso anónimo que recibió la policía catalana, situándola en una casa ocupada de la calle de la Selva, en Sant Antoni de Calonge, en una de las urbanizaciones de este municipio del Alt Empordà. Los agentes, después de recibir el aviso y constatar que estaba pendiente de ser detenida por dos órdenes diferentes, una por un delito contra el tráfico, ya que no se había presentado al juzgado de Valls cuando se le había reclamado, y también por la Audiencia de Barcelona, que le había comunicado la sentencia de seis años de prisión y la necesidad de ingreso en un centro penitenciario hacía un año, aunque ella no hizo caso y se escapó, decidieron ir a detenerla.

Nadie abrió a la policía

Pero cuando llegaron a la casa ocupada nadie abrió la puerta. El aviso lo recibieron el 20 de junio y fue el día 25 cuando agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana la pudieron localizar fuera de la casa y la detuvieron. Fue entregada al juzgado de guardia de Sant Feliu de Guíxols y éste ordenó el ingreso en prisión que tenía pendiente, por haber seccionado, de un mordisco, la lengua de su pareja, en un incidente de violencia doméstica denunciado en 2016. Delatada por alguien que sabía que estaba escondida allí, después de un año burlándose de la justicia y de la policía, finalmente esta actriz de Valls ha caído.

La mujer no se presentó cuando tocaba, pero fue detenida por una orden de busca y captura en 2023, pero el juez que la recibió la dejó en libertad después de notificarle que tenía que presentarse en la Audiencia de Barcelona. Cuando se presentó ante el tribunal que la había condenado a seis años de prisión por el caso del mordisco, le dio dos semanas de margen para ingresar en un centro penitenciario de manera voluntaria, y la dejaron en libertad, pero Adaia López optó por escapar y esconderse en varios lugares, hasta que ahora ha sido detenida por los Mossos y ya está en prisión. Durante los años que vienen estará entre rejas, cumpliendo los seis años de condena por el mordisco a su expareja, que perdió casi la mitad de la lengua, y también tendrá que responder en el juzgado de Valls por el delito contra la seguridad del tráfico por el cual también está imputada.