El juicio contra Daniel Sancho ha acabado este jueves en Tailandia. El español, acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ha cerrado el proceso de cerca de un mes con un alegato final de casi 45 minutos que había solicitado él mismo. De esta manera, con la última vista alrededor de las once de la mañana, hora local, en el Tribunal Provincial de Samui, concluye la primera fase de la causa penal que se ha celebrado a puerta cerrada desde el pasado 9 de abril y ha terminado un día antes de la fecha inicialmente prevista. 

La sentencia, no obstante, tardará en conocerse de manera pública. El juez, cuya identidad es confidencial, ha fijado la fecha de la lectura del veredicto completo para el 29 de agosto a las diez de la mañana, hora local, según ha apuntado EFE. Estos casi cuatro meses de espera se deben a la petición de la defensa que ha solicitado ampliar el plazo dos meses más de lo previsto, el magistrado dio un mes inicialmente para que las partes presentaran a partir de ahora alegatos finales por escrito, y fue autorizada. Esto retrasará hasta pasado los principales meses de verano el futuro de Daniel Sancho.

Unos 35 testigos en el juicio contra Daniel Sancho

El mediático juicio contra el español acusado de asesinato premeditado y que sus abogados han intentado demostrar que fue un accidente para que se le juzgue por homicidio, ha contado con un total de doce sesiones y alrededor de 35 testigos. De estos, tan solo una decena han sido citados por la defensa. El proceso ha tenido en todo momento con la presencia del padre del acusado, el actor Rodolfo Sancho, y la madre, la analista de inversiones Silvia Bronchalo. También han acudido a las vistas representantes de la Embajada de España en Tailandia, un protocolo habitual al tratarse de un compatriota acusado de un delito que puede ser castigado con hasta la pena de muerte.

Aunque la pena de muerte apenas se aplica en Tailandia, es una posibilidad que no se descarta. En cualquier caso, Daniel Sancho se encuentra en prisión provisional por el supuesto asesinato premeditado de Arrieta desde el pasado 7 de agosto, en la cárcel de Samui, donde ha vuelto a ser ingresado este jueves tras su alegato final de 45 minutos. El español se ha declarado, de nuevo, no culpable del asesinato premeditado y de la destrucción de documentación ajena durante el primer día del juicio, solo ha aceptado el cargo de ocultación del cuerpo. La defensa ha alegado que actuó en defensa propia tras un intento de violación del cirujano colombiano y que la muerte de Arrieta en Phangan se debió a un accidente durante un pelea.