La Fiscalía de Las Palmas de Gran Canaria ha abierto una investigación sobre la publicación en redes sociales y medios de comunicación del sacerdote Fernando Báez Santana, conocido como el padre Báez. En sus declaraciones sobre el caso de las niñas de Tenerife, acusa a Beatriz Zimmermann, la madre, de la muerte de Anna y Olivia.

Un cura culpa a Beatriz de la muerte de Anna y Olivia

El párroco incendió las redes sociales este fin de semana tras manifestar que el comportamiento de Tomás Gimeno se debía a la "infidelidad" de la madre de las niñas Anna y Olivia, que había decidido romper la relación con Gimeno tras la última infidelidad de él.

Desde la separación, de hecho, el hombre la trató con continuos comentarios de menosprecio y vejaciones porque ella había rehecho su vida con otro hombre.

Buque Ángeles Alvariño niñas Tenerife / EFE

Un sacerdote culpa a Beatriz Zimmermann de la muerte de sus hijas Anna y Olivia a manos de Tomás Gimeno, su expareja y padre de las niñas / EFE

El conocido como padre Báez trata a Tomás como a una tercera víctima de su ruptura matrimonial y asegura que las niñas estarían vivas si Beatriz no hubiese roto la relación, porque "antes el hombre aguantaba a las mujeres aunque se volvieran locas".

Además, el religioso llega a decir que la madre "recoge lo que sembró", ya que haber rehecho su vida junto a otra persona significa "robar hijos".

El padre Báez, investigado por sus declaraciones sobre las niñas de Tenerife

Ahora, la Fiscalía Provincial de Las Palmas investigan si estas declaraciones merecen ser tratadas como una infracción penal. La apertura de diligencias ha estado motivada por "la indignación social generada por tales manifestaciones y el común rechazo de que se han hecho acreedoras".

Fernando Báez Santana

En varios mensajes habla de una supuesta infidelidad cometida por Beatriz al separarse de Tomás el año pasado y rehacer su vida junto a otra persona / Facebook

Por su parte, el Obispado de Canarias ha emitido un comunicado desautorizando las declaraciones del párroco y desvinculándolas del movimiento religioso canario, así como mostrando su repulsa hacia el asesinato de las niñas y la violencia vicaria en la que se enmarca.

Según indican desde el Cabildo, el gobierno provincial, la actuación de este sacerdote es muy peligrosa por la representación religiosa que ostenta y porque desde su catequesis predica mensajes contrarios a la igualdad entre los géneros, a la legislación vigente y a los principios éticos más elementales.