Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Manlleu han detenido a tres hombres de entre 19 y 21 años por cuatro delitos de robo con fuerza, un robo interior de vehículo y un robo y hurto de uso de vehículo, pero los jóvenes, que acumulaban un total de 31 antecedentes, han sido arrestados después de semanas de seguimiento y, gracias al trabajo de los policías, se ha podido encontrar su cueva de Alí Babá, un local abandonado donde guardaban los objetos robados. Los Mossos d'Esquadra, en su habitual exceso de celo, no han querido revelar a este medio la nacionalidad de los detenidos.
Desde el mes de septiembre, la policía tenía fichados a estos tres chicos por una serie de robos en Manlleu y otros municipios cercanos, y finalmente, este jueves 9 de octubre, han podido recuperar los objetos robados. Durante las semanas de seguimiento, los agentes detuvieron a alguno de los autores hasta cinco veces por cuatro robos en peluquerías, un robo en una tienda de ropa y una empresa de mensajería, y un robo en un bar, pero, como ya es costumbre en nuestro país, los ladrones quedaban rápidamente en libertad y el trabajo de los policías no servía de nada. Los Mossos, sin embargo, no se dieron por vencidos y continuaron investigando, lo que les llevó hasta un local abandonado cerca del paseo del Ter. El día 9, los policías detuvieron a los tres acusados y pudieron hacer una entrada y registro en el local, donde encontraron unos 50 objetos, entre ellos joyas, herramientas, bicicletas, aparatos electrónicos y ropa.
Ladrones con experiencia
El hallazgo permitió relacionar a los detenidos con tres robos con fuerza en Manlleu y un robo con fuerza en Roda de Ter, todos ellos entre septiembre y octubre, y de un robo en Sant Hipòlit de Voltregà, donde robaron el coche que utilizaban para cometer los otros delitos. La actividad de los arrestados no empezó en septiembre, sino que los tres formaban un grupo criminal muy activo, y, a dos de ellos, se les había detenido más de diez veces desde julio y se les relacionaba con quince delitos, algunos de ellos, robos con violencia e intimidación. Por ahora la investigación continúa abierta, ya que, viendo su historial, los Mossos quieren asegurarse de que no se les escapa ningún otro robo que los tres puedan haber cometido. Los tres han pasado a disposición judicial, pero eso no significa que acaben en prisión, ni mucho menos, por lo tanto, habrá que ver si la tarea de los policías ha servido de algo y los detenidos pasan un tiempo entre rejas o si, en cambio, volverán a dejarlos libres para que puedan seguir robando durante una temporada más.
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