La Policía Nacional ha detenido a un hombre que se había colado en una casa en Mallorca y había intimidado con un cristal roto a los propietarios cuando estos le querían echar. El incidente se produjo la madrugada del sábado en la localidad de Manacor, y el detenido se enfrenta a cargos por un delito de allanamiento de morada y otro de amenazas.
El sábado 24 de diciembre, justo pasadas las tres de la madrugada, una pareja con residencia en el municipio mallorquín de Manacor se despertaba sobresaltada al oír unas voces que provenían de algún rincón de su domicilio. Salieron de la cama para investigar, y se encontraron con una imagen insólita: un hombre desnudado por completo si no fuera por la toalla en la cintura, estaba comiendo y bebiendo como quien no quiere la cosa en medio de su cocina.
Los propietarios, pasado el susto inicial, pidieron al intruso que se marchara. Según han informado a Europa Press fuentes policiales, el individuo, de origen argentino, expresó su deseo de volver a su país natal. Lo hizo de manera más bien incoherente, por lo que el propietario del domicilio desistió de intentar persuadirlo con palabras, y lo cogió del brazo para hacerlo salir a la fuerza. En aquel momento el hombre cogió una botella de vidrio que rompió para amenazar al matrimonio con el trozo afilado.
Huyó tapado solo con una toalla
Afortunadamente, el intruso no cumplió con sus amenazas de herir a los propietarios si no lo dejaban en paz. En vez de eso, tiró la botella rota contra una de las paredes antes de salir corriendo de la casa, tapado solo con la toalla que les había cogido después de ducharse.
Al comprobar que el hombre se había marchado y que se encontraban fuera de peligro, la pareja llamó a la policía. Con la descripción facilitada una patrulla que vigilaba en coche por los alrededores identificó al hombre que intentaba huir por las calles. Los agentes le pararon y procedieron con su arresto y posterior traslado a dependencias policiales. Teniendo en cuenta su estado de desorientación y el hecho de que hablaba de manera incoherente, solicitaron la asistencia de los servicios sanitarios para que le evaluaran.