¿Quién es esta mujer? Esta es la pregunta que durante años los investigadores de los Mossos d'Esquadra y de las policías estatales intentan responder respecto a cuatro cuerpos aún sin identificar que reposan sin nombre en Cataluña. Cadáveres que nadie sabe de quién son y que han sido encontrados en nuestro país. Ahora se ha iniciado una campaña internacional, liderada por la Interpol, para intentar ponerles nombre. Se han difundido imágenes y detalles de las investigaciones en marcha para pedir la colaboración ciudadana.

En Cataluña hay cuatro casos bajo investigación dentro de esta campaña del ‘Identify Me’. Se trata de una mujer que fue encontrada el 27 de enero de 1999 en una habitación de hotel de Premià de Mar (Maresme), una mujer que fue encontrada el 3 de noviembre de 2003 en una carretera de Malgrat de Mar (Maresme), otra mujer que fue localizada el 3 de julio de 2005 en Viladecans (Baix Llobregat) y una mujer que fue localizada en 2018 en una granja de Sant Julià de Ramis (Girona).

Interpol pide ayuda

Esta difusión masiva de información sobre mujeres sin identificar, en el marco de esta investigación que coordina Interpol, busca identificar a cuatro mujeres en Cataluña, además de tres más en otros puntos del Estado. Una mujer encontrada muerta el 9 de julio de 2019 en Ibiza, otra el 26 de marzo de 2007 en Madrid, y una última en Bilbao, en el año 2009. La mayoría de los cuerpos que ahora se quieren identificar, según las investigaciones realizadas, se cree que fueron asesinadas. En muchos casos, son mujeres extranjeras cuyos cuerpos fueron encontrados en el país. A pesar de las investigaciones policiales, no se ha logrado identificar a las víctimas. En muchos casos, según Interpol, se trata de mujeres que podrían ser víctimas de tráfico de seres humanos.

Una mujer en un hotel de Premià de Mar

En 1999 fue encontrado el cuerpo de una mujer en una habitación de un hotel de Premià de Mar. Desde entonces nunca se ha podido saber quién era esta mujer. Tenía las manos atadas y hay indicios de violencia que le provocaron la muerte. Fue encontrada el 27 de enero de 1999 y se cree que tenía entre 23 y 25 años cuando fue descubierta en la habitación del hotel. Tenía los ojos azules y dos perforaciones en cada oreja.

La víctima se alojaba en el hotel en compañía de un hombre blanco, de entre 25 y 30 años, de 1,65 a 1,70 metros de altura, complexión normal y cabello corto. Tenía el cabello grueso, ondulado, castaño oscuro de longitud media, peinado hacia atrás. Hablaba francés e inglés. Según los testigos, la pareja podría haber venido de Ginebra, Suiza, o de una ciudad a unos 10 kilómetros de Ginebra con la palabra "Ville" en su nombre, según Interpol.

Una mujer en un camino de Malgrat de Mar

En 2003, el 3 de noviembre, una mujer fue encontrada muerta en un camino rural en Malgrat de Mar, en el Maresme, cerca de una carretera. El cuerpo de la mujer, que por las pulseras que llevaba podría ser de origen bengalí, presentaba golpes en la cara y el cuerpo. Tenía entre 25 y 30 años. Se calcula que la víctima murió unas 12 horas antes de ser encontrada. Se cree que podría estar relacionada con el tráfico de seres humanos. Estaba vestida y llevaba dos marcas en el cuerpo: una cicatriz de vacunación en el brazo izquierdo y un pequeño tatuaje del símbolo Om—tres curvas, un semicírculo y un punto— en el dorso de la mano derecha. Los Mossos d'Esquadra intentaron relacionar el caso con hechos en Holanda, pero sin éxito. Hace pocos meses la policía catalana volvió a revisar el caso, pero aún sin avances.

Imagen de la mujer encontrada muerta en Malgrat de Mar / Interpol
Imagen del tatuaje de la mujer encontrada en Malgrat de Mar / Interpol

Una mujer en la carretera de Viladecans

El 3 de julio de 2005 se encontró el cadáver de una mujer en el kilómetro 84 de la carretera de la Vila, en la población de Viladecans, en el Baix Llobregat. La mujer llevaba menos de 24 horas muerta y todo parecía indicar que podía tratarse de un homicidio. La mujer iba vestida completamente de color rosa: zapatos, pantalones (marca Xdye, talla europea 36) y el top (marca Easy Wear, talla 42). Era una joven de entre 20 y 25 años. En el cuerpo de la joven se encontraron pendientes de oro y una pulsera de oro con estrellas. Se investigó como un homicidio, sin poder identificar a la mujer ni tampoco al supuesto asesino. Se cree que la mujer era prostituta, como en los tres casos anteriores.

Imagen del top que llevaba la mujer encontrada muerta en Viladecans / Interpol

Una mujer colgada en una granja en Sant Julià de Ramis

La tarde del sábado 4 de agosto de 2018, una mujer fue encontrada colgada en una caseta de aves anexa a una masía situada en el barrio de l'Olivars de Sant Julià de Ramis, en el Gironès. La mujer no llevaba documentos de identidad. En la masía vivían tres personas, pero ninguna de ellas la conocía ni la había visto nunca. Ninguno en la zona sabía quién era la mujer y no se localizó ningún vehículo en los alrededores, según la investigación que realizaron los Mossos d'Esquadra.

Imagen de la granja donde fue encontrada muerta la mujer, en Sant Julià de Ramis / Interpol

Se cree que la mujer es del norte de Europa, Polonia, Alemania o los Países Bajos. Se realizaron consultas sobre su posible identidad en Polonia y Francia, pero no dieron resultados, y hasta ahora aún nadie ha podido identificarla. Aunque no llevaba joyas, sí tenía un tatuaje en el antebrazo izquierdo con la palabra "éxito" en hebreo. Se cree que tenía entre 25 y 35 años, era rubia y tenía los ojos de color marrón claro. Iba vestida, con zapatillas Nike, una camisa de rayas blancas y azules de la talla 4, de la marca Fairly, y unos jeans de la marca Bershka, de la talla 36.

Imagen del tatuaje que llevaba la joven encontrada muerta en Sant Julià de Ramis / Interpol
Imagen del cadáver de la mujer encontrada muerta en Sant Julià de Ramis / Interpol