La semana pasada hizo cuatro años del crimen de Susqueda: asesinaron a dos chicos de 21 y 23 años en Sant Hilari de Sacalm y todavía no han encontrado a quien es el culpable, aunque todo apunta a Jordi Magentí y han salido nuevas pruebas que lo podrían inculpar.
Cuatro años del crimen de Susqueda
Los hechos se remontan al 24 de agosto del 2017 en el pantano de Susqueda en Sant Hilari de Sacalm (Girona), donde desaparecieron Paula Mas y Marc Hernández, una pareja de 21 y 23 años. Estos jóvenes habían ido al pantano para hacer una ruta en kayak y dormir en el coche, pero a media mañana se los perdió el rastro.
El cadáver de Paula con un tiro en la cabeza
El 27 de agosto encontraron el kayak flotante en medio del agua y, al día siguiente, encontraron el coche de la Paula en el fondo del pantano. Un mes después de la desaparición, el 26 de septiembre, encontraron el cadáver de la joven atrapado entre unas rocas con un tiro en la cabeza.
Por la misma zona, también encontraron el cuerpo de Marc con una mochila con una piedra: los dos estaban desnudos y la autopsia reveló que la joven había muerto a causa del tiro, pero nunca se pudo determinar la causa de la muerte del marco a causa del avanzado estado de descomposición en que se encontraba su cuerpo, aunque tenía signos de violencia.
Jordi Magentí Gamell es el principal sospechoso
En febrero del 2018 detuvieron a Jordi Magentí Gamell, un pescador y principal sospechoso del doble asesinado, que ya había sido, en la prisión anteriormente por haber matado su pareja el año 1997. Tenía pensado fugarse a Colombia y, de hecho, ya había sacado el dinero de todas sus cuentas bancarias y había comprado los billetes de avión. Aunque estuvo en la prisión de manera provisional, actualmente ya está en libertad por falta de pruebas, pero en los últimos meses han reunido nuevas que podrían demostrar su culpabilidad.
"Con todos los indicios que tenemos, solo lo pudo hacer Magentí"
"Con todos los indicios que tenemos, solo lo pudo hacer Magentí", explica la cabeza superior de la investigación. Los policías explican que no tienen ninguna prueba directa: ya que no hay ninguna cámara que lo grabara asesinándolos, ni testigos, ni restos biológicos suyos en ningún sitio y ni siquiera tienen el arma del crimen, explica La Vanguardia. ¿Entonces, cuáles son las pruebas que demostrarían la culpabilidad del pescador Magentí?
Ya ha estado en la prisión anteriormente para asesinar a su pareja
Jordi Magentí ya ha estado en la prisión para asesinar a su pareja años atrás y tiene un trastorno de la personalidad que le incapacita controlar la rabia y la ira. Además, se ha negado a declarar en todo momento.
A lo largo de los meses de confinamiento, llamaron a casi 500 teléfonos que el día de los hechos estaban en la zona del pantano para averiguar más pistas, que, según los investigadores, apuntan a Magentí. En un primer momento, Magentí explicó que había estado en la zona del crimen, pero cuando Marc y Paula ya habían muerto y los estaban buscando, pero el mismo día cambió su versión de los hechos y dijo a los juzgados que había oído tiros, pero en dirección contraria a la que señalaban los testigos que también los oyeron, dice La Vanguardia. Así pues, Magentí estaba en la zona del crimen, el día y hora que pasaron los hechos.
Magentí estaba en el lugar de los hechos cuando pasó el crimen
Otra prueba que inculparía en Magentí, sería que la mochila que llevaba el Marc tenía una piedra con un nudo, que, según el perito, es un tipo de nudo muy típico de la pesca y que solo puede ser realizado por un pescador (recordamos que Magentí lo era). Por si no fuera poco, la piedra de la mochila del Marco, según los jueces es compatible con los escombros de la zona de Rierica, una zona que según los expertos en hidrodinámica, fue desde donde probablemente fueron tirados los cadáveres en el agua y desde donde estaba el sospechoso pescante el día de los hechos.
En las próximas semanas, harán pruebas para saber la ubicación desde donde oyeron los tiros con una tecnología nueva, ya que en su momento presentaron unas pruebas que mostraban que los tiros se oían desde la zona de Rierica (donde estaba Magentí), pero desde los juzgados dijeron que era una prueba "poco científica", explican desde La Vanguardia.
Le confiesa el crimen a un compañero de celda
Otra prueba que podría inculpar en Magentí es que el día de los hechos, estaba vigilando una plantación de marihuana de su hijo en el pantano, un hecho que podría ser compatible con tener un arma de fuego. Además, cuando registraron su casa vieron que tenía mucha munición de un arma de fuego corta. En todo eso hay que sumarle que, según las declaraciones del compañero de celda de Magentí, el sospechoso le dijo que su hijo, Jordi Magentí, asesinó a Marco y a Paula porque los había visto en la plantación de marihuana y que él lo ayudó a deshacerse de los cadáveres: "Se lo debía, yo maté a su madre", le dijo presuntamente.
Habrá que esperar a reunir más pruebas para demostrar si Magentí es el culpable del doble asesinato del crimen de Susqueda. Todas las investigaciones apuntan hacia él, pero habrá que esperar que se lleven a cabo las actuaciones policiales correspondientes para aclarar los hechos.