A pesar de las claras normativas y regulaciones que se han implementado en torno al uso de los patinetes eléctricos que los últimos años se han consolidado como un medio de transporte urbano más, todavía hay personas que se piensan que pueden hacer cualquier cosa montados en sus Vehículos de Movilidad Personal (VMP). Este fue el caso de un individuo que no solo llevaba un acompañante, sino que también había manipulado el patinete para que alcanzara los 140 kilómetros por hora en rodaje libre -cuando el límite máximo de velocidad al cual pueden llegar por ley es de 25 kilómetros por hora.
Confunde las aceras del centro de Barcelona con una autopista
El propietario del VMP fue pillado por la Guàrdia Urbana de Barcelona el martes pasado en el marco de un dispositivo de control de bicicletas y patinetes eléctricos que estaban llevando a cabo en el distrito del Eixample para garantizar el cumplimiento de la normativa y la seguridad vial. Una de las patrullas de la policía municipal detectó uno de estos patinetes eléctricos circulando por la acera (los VMP lo tienen prohibido para tratarse de un vehículo) y con un acompañante. Los agentes los pararon y fue entonces que comprobaron que sobrepasaba con creces la limitación de velocidad, incluso superando la de las autopistas, que regulan la circulación de los coches a los 120 kilómetros por hora.
Con todo eso, los agentes de la Guàrdia Urbana requisaron el vehículo y lo llevaron al depósito municipal por no cumplir con la normativa técnica, mientras que el propietario del VMP acabó con tres denuncias administrativas.
Esta, por desgracia, no es la primera vez que pillan a un usuario de patinete eléctrico habiendo modificado de manera tan temeraria su VMP. A finales de enero, en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), la Policía Local identificó a una persona cuyo patinete podía llegar a los 142 kilómetros por hora y lo multaron con 500 euros.