Nueva víctima mortal en las carreteras de Catalunya. Una mujer ha muerto este miércoles en un accidente de tráfico a la carretera C-62 en el cual un hombre ha resultado herido crítico. Los hechos se han producido cuando faltaban poco más de diez minutos para llegar a las cinco de la tarde y en el punto kilométrico 1,5 de la vía, a su paso por la localidad de Sant Bartomeu del Grau, en Osona (Barcleona), dos turismos han chocado frontalmente entre ellos. Al recibir el aviso del siniestro, se han activado hasta el lugar seis patrullas de los Mossos d'Esquadra, cuatro dotaciones de Bombers y dos unidades terrestres y el helicóptero medicalizado del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).

Cuando los servicios de emergencias han llegado al lugar de los hechos, la conductora de uno de los vehículos había muerto y los servicios sanitarios ya no han podido hacer nada para salvarle la vida. El conductor del otro coche ha resultado herido crítico y ha seguido de ser evacuado de urgencia con el helicóptero medicalizado hasta el hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona. Durante un buen rato, la carretera ha tenido que permanecer cortada para garantizar los trabajos de los equipos de emergencias y poder retirar los vehículos. El Área Regional de Tráfico de los Mossos d'Esquadra ha abierto una investigación con el fin de aclarar las causas de este choque frontal que ha dejado una víctima mortal y otro conductor debatiéndose entre la vida y la muerte.

Ya son 60 los muertos en las carreteras catalanas este año

Con esta víctima son 60 las personas que han perdido la vida en las carreteras catalanas este 2025, según los datos provisionales del Servei Català de Trànsit. El de este jueves es el segundo accidente mortal que tiene lugar en la C-62, donde en febrero ya murió otra conductora de 22 años en un choque frontal en Santa Maria de Merlès, en el Berguedà. Se da la circunstancia de que en 2024 ya se habían producido dos accidentes mortales en esta vía, los dos precisamente en Sant Bartomeu del Grau, con la muerte de un hombre de 41 años en uno de los casos y la muerte de una niña en el otro.