Desde enero hasta mayo de 2018, Miguel S.L. agredió sexualmente de forma continuada a su hija, que presenta un grado de discapacidad mental del 65 por ciento, hasta que el día 15 del citado mes fue pillado por su otro hijo, quien grabó la escena con el móvil para enseñárselo a su madre, relata ABCdeSevilla. Ahora el hombre ha sido condenado a 14 años de cárcel, tres meses y un día por un delito de violación.

Agredía sexualmente a su hija discapacitada

La Audiencia de Sevilla ha juzgado y condenado a Miguel. Además de la pena de cárcel tendrá prohibido acercarse o comunicarse con su hija durante 19 años. Después estará ocho años en libertad vigilada. Además, el condenado deberá indemnizar a la víctima con 20.000 euros por los daños morales.

La sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso ABCdeSevilla, relata como el acusado, aprovechando que su mujer se iba por las noches a cuidar de su madre y "con intención de satisfacer sus deseos libidinosos​", agredía sexualmente a su hija, durante los primeros meses de 2018. 

Coche policía - Pixabay

Coche policía / Pixabay

El agresor, para evitar que la víctima se negase o hiciese público lo que estaba ocurriendo, le decía: "si cuentas esto iremos todos a la cárcel". Y otras amenazas como "los dos iremos a la cárcel" o "como cuentes algo te voy a matar". 

El agresor fue descubierto por su hijo

Todo lo expuesto por la víctima en la vista judicial fue confirmado por el hermano, sobre todo en lo referente al último día, cuando pilló a su padre. El joven pilló a su padre agrediendo a su hermana tras varios días de sospecha. Después se lo contó a su madre y esta le dijo que lo grabara. El acusado, al ver al hijo grabando, le soltó: "hijo de puta, eso no se lo vayas a enseñar a mamá", añade la sentencia. 

La víctima tuvo que ser ingresada en el área de Psiquiatría del Hospital de Valme de la capital durante varios días en el mes de agosto de ese mismo año con un diagnóstico de trastorno psicótico agudo y síndrome de maltrato. El diagnóstico actualizado a abril de 2019 señala trastorno de estrés postraumático y síndrome de maltrato. 

Delito continuado de violación

Así pues, el tribunal considera al hombre autor de un delito continuado de violación sobre su propia hija. El fiscal destaca que la víctima siempre fue persistente y creíble en su relato, desde que lo contó por primera vez ante la Guardia Civil. Negó que su padre le agarrara o le forzara. No se oponía físicamente por temor a que le pegara, lo que ya había hecho en ocasiones anteriores. Tampoco lo contaba por las repetidas amenazas que le hacía su padre. 

El abogado de la defensa intentó en el juicio impugnar esa grabación y su validez. El propio acusado reconoció el contenido de la grabación, aunque afirmó que se confundió de cuarto y se metió en el de su hija porque venía un poco bebido de la calle.