Arantxa Sánchez Vicario es una de las tenistas más destacadas de la historia de España y uno de los iconos deportivos más representativos de toda una generación. La catalana logró muchos títulos a lo largo de su exitosa carrera, pero ahora su suerte ha cambiado y se encuentra en una situación delicada por problemas legales.
Sánchez Vicario fue una de las deportistas más exitosas de la década de los noventa. Era famosa por su capacidad de lucha y su técnica, siendo una tenista sumamente completa que logró ganar varios de los campeonatos más importantes del mundo. Además, en 1995 logró ser la número 1 del ranking de la ATP.
La barcelonesa destacó en individuales y en dobles. Logró ganar 4 Grand Slams, tres Roland Garros (1989, 1994 y 1998) y un Open de Estados Unidos (1994). Sus resultados en partidos por parejas también fueron muy buenos, sumando 5 Grand Slams más a su espectacular palmarés. Ganó tres veces el Open de Australia (1992, 1995 y 1996), un Wimbledon (1995) y dos Open de Estados Unidos (1993 y 1994).
Los problemas legales de Arantxa Sánchez Vicario
La tenista logró ganar mucho dinero gracias a su exitosa carrera. De hecho, según los datos de la ATP logró ganar casi 17 millones de dólares en premios por su participación en varios de los torneos más importantes del mundo.
A esta espectacular fortuna hay que sumarle también los contratos publicitarios que Sánchez consiguió a lo largo de su carrera y después de retirarse del tenis profesional.

Arantxa Sánchez Vicario / Europa Press
Sánchez Vicario se separó de su marido Josep Santacana, aunque no de manera oficial. Él se marchó de la vivienda que ambos compartían en Miami y siguen enfrentados por las condiciones del divorcio. De hecho, según ella, Santacana fue el que administró la fortuna que generó la tenista durante sus años como deportista profesional.
Los abogados de la extenista han conseguido que se investiguen en Miami las cuentas y movimientos financieros de Santacana, ya que Sánchez Vicario cree que su marido no administró correctamente su fortuna.
Las acusaciones al matrimonio Sánchez - Santacana
La pareja formada por Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana debía cerca de 5,2 millones de euros a Hacienda. El Banco de Luxemburgo avaló esta cantidad a finales de los años noventa.
Después la entidad financiera presentó una denuncia contra el matrimonio, ya que nunca lograron cobrar esta elevada cifra. Además, acusaron a Sánchez y Santacana de vaciar sus cuentas y de deshacerse de sus bienes para evitar ser embargados. La Fiscalía les acusa de alzamiento de bienes y piden una indemnización de 7,1 millones de euros.
La extenista ha declarado que es culpable, pero alega que ella no conocía en profundidad las normas y leyes relacionadas con su dinero y que ha sido una víctima de la gestión de su expareja. Además, los abogados de Arantxa Sánchez Vicario están trabajando para una reducción de la pena y ella ya ha podido abonar una cifra cercana a los 1,8 millones de euros al Banco de Luxemburgo.