Duro golpe para el tráfico de dispositivos móviles después de que la Guardia Civil haya desarticulado una organización criminal que comerciaba con teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos evitando pagar el IVA. Tras llevar a cabo 23 registros, la Guardia Civil ha detenido a quince personas y ha intervenido más de 9.000 teléfonos móviles, 200.000 euros en efectivo, 35.500 dólares en criptodivisas y 75 vehículos.
Estructura de la organización
Los miembros de la banda estaban repartidos por varios puntos del Estado. Las quince detenciones se han realizado por toda España: cinco en Málaga, cinco en València, dos en Madrid, una en Cádiz, una en Sevilla y una en Barcelona. Según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, en Catalunya se llevaron a cabo dos registros, uno en Barcelona y otro en la Garriga, en el que se arrestó el acusado. En el proceso se han bloqueado 280 cuentas bancarias que servían para distribuir los ingresos y 146 inmuebles relacionados con la actividad ilícita. Las más de 20 empresas implicadas operaban de esta manera desde 2019, evitando pagar el IVA durante más de cinco años, llegando así a la cifra de 20 millones de euros defraudados.
La banda criminal adquiría dispositivos móviles de importación y llevaba a cabo compras en grandes superficies para obtener mejores promociones. Después, encadenaban una serie de reventas de los aparatos electrónicos con el objetivo de dificultar cualquier intento de seguir el rastro del material. La organización fingía enviar los móviles por mensajería, pero realmente llenaban los paquetes de madera o botellas de agua para igualar el peso de las facturas y poder justificar las ventas. Finalmente, vendían los dispositivos defraudando el IVA, lo que les permitía tener precios mucho más reducidos que la competencia y acaparar una mayor cuota de mercado.