Tarragona, fuera de control. Ni los Mossos ni la Guàrdia Urbana salen adelante, a pesar de los cambios y esfuerzos anunciados por políticos y los jefes de los dos cuerpos policiales. Aparcar el coche a última hora de la tarde o por la noche en Tarragona es un peligro. Y no hay que ir muy lejos del centro. Esta noche se han registrado incidentes en dos zonas diferenciadas, las dos cercanas al centro de la ciudad, con unos 25 vehículos afectados, saqueados y con los cristales reventados, aunque no se descarta que la cifra aumente en las próximas horas, según han explicado fuentes de los Mossos a ElCaso.com.
En una primera localización, se han detectado hasta diez vehículos con cristales rotos y saqueados en varias calles del centro. Los robos han tenido lugar en la calle de Mallorca, calle de Sevilla, calle de Jaume I, calle de Caputxins y calle de Doctor Zamenhoff. Los vehículos han sido los principales objetivos de los delincuentes, que han aprovechado la tranquilidad de la noche para actuar sin ser detectados. Cuando la policía ha llegado, ni rastro del o de los ladrones.
Paralelamente, en un descampado utilizado como parking en la avenida de Andorra, muy cerca del cruce con la N-240, otro indicativo policial ha identificado hasta trece vehículos con los cristales rotos y signos evidentes de saqueo. Este espacio, a menudo utilizado por los vecinos y trabajadores de la zona, se ha convertido en el segundo punto crítico de esta oleada de robos de esta noche.
El número de coches saqueados podría aumentar
Los Mossos han confirmado esta noche de coches reventados, pero esperan las denuncias de los ciudadanos. Fuentes policiales aceptan que el número total de coches afectados se puede todavía disparar más allá de estos 25 detectados hasta ahora. Desde los Mossos, ante la imposibilidad de acabar con este tipo de robos, instan a la ciudadanía a extremar las precauciones, evitando dejar objetos de valor en el interior de los vehículos. También piden colaboración a cualquier testigo que pueda aportar información relevante sobre esta oleada de robos que ni la policía municipal ni los Mossos pueden detener.
De momento, se reforzará la vigilancia policial en las zonas más afectadas para prevenir nuevos incidentes. En los últimos meses, se han hecho varias detenciones de personas, la mayoría extranjeras, que acumulan decenas de antecedentes y que, sin embargo, entran y salen de los juzgados.