La acción conjunta de varios clientes y dependientes de una tienda de Coma-ruga, en el Baix Penedès (Tarragona), ha frustrado un robo este lunes por la tarde. Cuando el ladrón se disponía a marcharse después de haber vaciado la caja registradora, algunos de los trabajadores y de la gente que había en aquellos momentos en el establecimiento se abalanzaron sobre él y lo retuvieron en la puerta mientras esperaban la llegada de las patrullas. Todo tuvo lugar alrededor de las cinco y media en un local comercial de la calle de Víctor Català y el sospechoso es un viejo conocido de la policía, con un historial de doce detenciones previas por hechos similares.
El hombre, multirreincidente de 48 años, entró en la tienda, se acercó a la zona de la caja y apuntó con un arma de fuego a la dependienta, obligándola a darle la recaudación de aquel día. La trabajadora, temiendo que le pudiera hacer daño, le dio el dinero, unos 300 euros, y el ladrón dio media vuelta para abandonar la tienda y esfumarse con el botín. Pero la jugada le salió mal: varios clientes y algunos de los dependientes le cerraron el paso, se tiraron sobre él y lo retuvieron mientras llamaban a los servicios de emergencias.
Multirreincidente detenido gracias a la colaboración ciudadana
Varias patrullas de los Mossos d'Esquadra se dirigieron hasta el establecimiento, donde el ladrón permanecía custodiado por clientes y dependientes. El hombre había intentado deshacerse de ellos y se produjo un forcejeo, según el Diari de Tarragona, que acabó con el sospechoso inmovilizado. Los agentes lo registraron, encontrando entre su ropa una pistola de balines y otro en su coche, que había dejado aparcado por los alrededores y con el que pretendía huir. Quedó detenido acusado de un delito de robo con violencia e intimidación.
Antes de trasladarlo a comisaría, lo llevaron al Hospital de El Vendrell para comprobar que no tuviera lesiones, resultado del forcejeo con los clientes y los dependientes.