La Guàrdia Urbana de L'Hospitalet de Llobregat ha procedido con el cierre, este domingo, 25 de mayo, de un bar sin licencia de la calle las Amapolas, en el barrio de Pubilla Cases. Esta actuación se enmarca dentro del Plan Nautilus, que puso en marcha el Ayuntamiento hace unos meses, en coordinación con la policía de la ciudad y los Mossos d'Esquadra, con el objetivo de poner orden y reducir los problemas que surgen de estos tipos de establecimientos, donde a menudo se llevan a cabo prácticas clandestinas, como consumición de drogas, contrabando de tabaco o apuestas ilegales. En el caso de este local en concreto, de ambiente sudamericano, se identificaron seis personas, el responsable quedó denunciado y los inspectores del Departamento de Salud, del de Convivencia y la Policía Administrativa de la Guàrdia Urbana han ejecutado este lunes su cierre.

Clientes consumiendo droga a placer y un arsenal de armas en la cocina

El local funcionaba como bar, pero faltaba la licencia y el seguro necesarios para llevar a cabo esta actividad. El interior estaba en unas condiciones higiénico-sanitarias deplorables, con cucarachas por todas partes y una cocina que se utilizaba a la vez de almacén. También los lavabos estaban en un estado asqueroso, con los extintores caducados y escondidos -poniendo en riesgo la vida de los clientes y de los trabajadores en caso de incendio-, sin letreros de aforo, hojas de reclamación o una lista visible de los precios y unos altavoces sin limitadores con los que perturbaban el descanso de los vecinos. Con respecto a la Ley de protección de datos, también habían incurrido en una infracción, ya que tenían las cámaras de seguridad grabando el exterior del bar sin autorización.

La cocina se utilizaba como almacén / Guàrdia Urbana de L'Hospitalet de Llobregat.

Encima de todas estas irregularidades, se pudo comprobar que los clientes consumían drogas libremente dentro del establecimiento donde también encontraron escondido un arsenal de armas. En concreto, intervinieron una daga, una escopeta de perdigones, un machete, dos palos de grandes dimensiones y un tirador.

Las armas prohibidas intervenidas / Guàrdia Urbana de L'Hospitalet de Llobregat.