La Policía Nacional ha podido desmantelar una mafia serbia que se escondía en Sant Cugat del Vallès, en el Vallès Occidental, donde cultivaba marihuana dentro de un chalé en la zona más rica del municipio. Los agentes han podido detener a seis personas, todas ellas de origen serbio. A tres de ellas las han cazado in fraganti al entrar en la casa, donde había más de 1.500 plantas de marihuana y otros objetos. Los otros han sido detenidos en su casa, donde uno intentó escapar de la policía, pero no lo consiguió.

 

Los hechos comenzaron gracias a un aviso anónimo que puso en alerta al cuerpo policial. Según les revelaron, en la urbanización Mira-sol se escondía un grupo de personas que se dedicaban al cultivo y venta de marihuana. Al ser informados, los investigadores hicieron las comprobaciones y seguimientos pertinentes para asegurarse de que la información era real, y descubrieron que, no solo era cierto, sino que la plantación estaba relacionada con la mafia extranjera. Los policías identificaron a los dos principales responsables del grupo criminal, que tenían una red de colaboradores que se hacían cargo de las plantaciones. Tras recoger pruebas, planificaron la entrada en la casa y solicitaron una orden para hacerlo.

1.500 plantas y un carné de identidad falso

Dentro de la casa tuvieron trabajo. Intervinieron un total de 1.534 plantas de marihuana, que se encontraban repartidas en dos salas, 98 cogollos preparados para la venta, 3.894 gramos de marihuana picada, unos 7.000 euros en efectivo, tres teléfonos móviles e incluso una carta de identidad falsa de Eslovenia. Durante el operativo se detuvo a tres personas que fueron cazadas in fraganti allí dentro, a las que acusaron de pertenencia a una organización criminal, de un delito contra la salud pública, de defraudación de fluido eléctrico, por tener la luz pinchada, y de falsedad documental.

Por otro lado, se creó un equipo de detención para capturar a los otros tres implicados antes de que escaparan, que se encontraban en Sant Pere de Ribes, Riells i Viabrea y Palau-Solità i Plegamans respectivamente. En cuanto a este último, intentó escaparse al ver a la policía, subiendo a un coche con matrícula suiza. Afortunadamente, los policías pudieron interceptarlo antes de que fuera demasiado lejos, sin poner en riesgo a los otros conductores de la carretera. Los tres quedaron detenidos por los mismos delitos que los otros. A pesar de las seis detenciones, la Policía Nacional no ha cerrado la investigación, y no descarta futuras detenciones si se descubren más implicados en la trama.