Pillados cuando empezaban un ritual chamánico en Catalunya. La Policía Nacional ha detenido a un hombre, de nacionalidad española, y una mujer, argentina y naturalizada española, en una masía aislada entre los pueblos de Olvan y Gironella (Barcelona), según ha podido saber ElCaso.com de fuentes policiales, por la celebración de estas ceremonias con ayahuasca, veneno de sapo y burundanga. Los agentes frustraron este sábado 5 de noviembre por la noche el inicio de la reunión, donde se ofrecían diferentes sustancias psicoactivas a los asistentes. Sin embargo, no se sabe si serían realmente puras hasta que finalicen las pruebas pertinentes que está llevando a cabo el equipo científico del cuerpo en estos momentos. Los arrestos de los organizadores, ambos en torno a los 40 años, fue posible gracias a la colaboración ciudadana, que hace unas semanas alertaron de estas actividades en la zona.
Sacerdotisa, "mujer medicina" y "músico medicina": el entramado sectario de los rituales
La "mujer medicina", como era conocida por el colectivo sectario por las sustancias que suministraba, era la presunta sacerdotisa chamanista, psicoterapeuta y coach en los rituales. Allí ofrecía varias técnicas como reiki, PNL o registros akashicos. En las ceremonias iba acompañada por el otro detenido, un hombre al que llamaban "músico medicina". Las melodías y los cánticos se entrelazaban con el consumo de drogas como ayahuasca o setas alucinógenas, además de otras drogas prohibidas con un alto riesgo para la salud física y mental. No obstante, los miembros activos de esta secta creían firmemente en el aspecto curativo de estas esencias ilegales.
La Policía Nacional ha explicado que este tipo de suministro de sustancias psicoactivas funciona muy bien como herramienta de captación y control de los asistentes, además de suponer una fuerte financiación de las actividades de la organización. Un negocio redondo, teniendo en cuenta que estas esencias se utilizaban como terapia sustitutiva de la medicina convencional, cosa que facilitaba la manipulación mental y colocaba a los consumidores en una situación de vulnerabilidad ante sus respectivos dolores.
Tras ser sorprendidos por los agentes entre Olvan y Gironella, registraron la masía e intervinieron dinero en metálico y varias sustancias presuntamente psicoactivas (en estos momentos las están analizando), como ayahuasca, rapés, setas alucinógenas y burundanga. También han confiscado más de 700 gramos de marihuana y otras herramientas como fogones, carbón y para fumar o consumir las drogas. Las detenciones se han realizado desde la comisaría general de información en colaboración con la Brigada Provincial de Información de Barcelona y bajo la dirección del juzgado de primera instancia e instrucción número dos de Berga.
Hace unas semanas fue desarticulada otra secta neochamanista en Asturias
Pero este tipo de rituales no son nuevos. Hace tan sólo unas semanas, también mediante la colaboración ciudadana y gracias a un aviso de una persona al contacto sectasdestructivas@policia.es, desarticularon otra ceremonia chamanista a Langreo (Asturias). En este caso, fue una importante operación policial con el mismo modus operandi que la de Barcelona, pero que suministraba drogas de manera itinerante por toda España. La Policía Nacional, en el registro, intervino diferentes sustancias psicoactivas como rapé, ayahiasca e iopo, así como 5.000 euros en metálico y varios billetes de divisa extranjera.
Además de hallar asistentes menores de edad, los agentes detuvieron a cuatro personas como presuntos organizadores de este ritual neochamanista en Asturias. Entre ellas se encontraba su líder, que quedó en libertad después de declarar junto con los otros tres implicados. Todos negaron que fueran una secta. Este caso, previo al de Catalunya, supone un ejemplo de los rituales que están proliferando por el territorio, ofreciendo curas a dolencias y enfermedades mediante una magia irreal y el consumo de diferentes drogas.