Los Mossos d'Esquadra del Pla d'Urgell - Garrigues han podido identificar y detener a una pareja de ladrones que se dedicaban a robar cables de cobre en un antiguo hotel restaurante abandonado. Los dos detenidos, un hombre de 44 años y una mujer de 41, él con antecedentes previos, llegaron a robar hasta seis veces en el mismo local, consiguiendo entre 1.000 y 2.000 metros de cableado en cada robo, acumulando más de 100.000 euros en material sustraído y daños a la estructura. En su habitual exceso de celo, los Mossos no han querido revelar la nacionalidad de los detenidos.

La investigación empezó a inicios de agosto, después de que se detectaran una serie de robos en la Masia Salat, un antiguo hotel restaurando de les Borges Blanques, en Les Garrigues, junto a la N-240, que hace años que está abandonado. Para entrar, los dos ladrones forzaban puertas o ventanas y, una vez dentro, se dedicaban a cortar el cableado, llegando a llevarse entre 1.000 y 2.000 metros por cada entrada. Entre el material robado y los daños que causaban en la estructura del edificio y la instalación eléctrica, la policía calcula que el valor económico subiría a unos 100.000 euros. Después de descubrir estos hechos, la Unidad de Investigación empezó a estudiar el caso hasta que pudo descubrir a los autores de los robos a Alcover y Vallmoll, en el Alt Camp, una tarea que no fue sencilla.

Métodos de ocultación

Los dos ladrones complicaron el trabajo de los policías, ya que iban con mucho cuidado para evitar que los atraparan. Nunca vendían todo el cableado robado a la vez, sino que se lo dividían e iban a varios centros de reciclaje de comarcas de Tarragona en días diferentes, para dificultar el seguimiento. Además, a veces iba él y a veces ella, lo que hacía creer que eran dos casos separados. De la misma manera, a veces llevaban el cable pelado y en otros lo llevaban cubierto con el plástico. En definitiva, intentaban que cada vez que tenían que vender el cobre fuera de una forma diferente del anterior para evitar que los rastrearan, pero, finalmente, los Mossos pudieron atar cabos y descubrir que los dos actuaban conjuntamente y que eran los autores de los robos constantes en la Masia Salat.

Después de llegar a esta conclusión, los Mossos han podido detener la pareja este martes en Alcover y Vallmoll, y se les acusa de seis robos con fuerza cometidos entre el 29 de junio y el 2 de agosto. Los dos pasaron el miércoles a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Valls.