La Policía Local de Albolote (Granada) detuvo el martes a un hombre de 49 años por haber atracado a mano armada a una mujer mientras sacaba dinero de un cajero automático. A consecuencia del asalto, la víctima quedó herida por arma blanca, y el delincuente se embolsó más de 500 euros antes de huir. Poco después de cometer el robo, una patrulla lo encontró en un bar del centro de la localidad, donde había pedido unas copas de anís. Mientras le detenían, exigió a la policía que le dejaran acabarse la bebida, e incluso confesó haber apuñalado y robado a la mujer.
Se refugia en un bar después del hurto
Los hechos ocurrieron alrededor de las cinco y media de la tarde del martes 11 de abril. La víctima estaba efectuando una transacción en un cajero de la ciudad, cuando fue abordada por el detenido, un conocido delincuente de la zona. Este la amenazó con un arma blanca para que le diera el dinero, y como la víctima se resistió, acabó apuñalándola. Después de la agresión consiguió hacerse con más de 500 euros antes de huir de la escena.
El vigilante de seguridad de un establecimiento próximo fue testigo de lo que había sucedido, y siguió al hombre con la intención de retenerlo mientras llegaba la policía. No obstante, el delincuente le amedrentó con el arma, y se acabó marchando a un bar del centro, donde se pidió una copa de anís. Mientras tanto, los servicios de emergencia alertados por el guardia de seguridad llegaron hasta el lugar de los hechos, y pudieron atender a la víctima, que fue trasladada a un centro hospitalario.
Detenido mientras estaba de copas
Al arrestado solo le dio tiempo a pedirse una copa. La rápida actuación del vigilante y de los agentes de la Policía Local hicieron posible localizarlo y detenerlo poco después de haber cometido el atraco. Al verse acorralado en el bar, el hombre confesó haber sido él el autor del robo y del apuñalamiento, pero exigió a los agentes que le dejaran acabarse la copa que se había pedido. Esta resistencia provocó un breve enfrentamiento entre él y los agentes, que tuvieron que utilizar la fuerza para poder arrestarlo y trasladarlo a comisaría.