Los Mossos d'Esquadra detuvieron los pasados 14 y 15 de marzo a cuatro personas acusadas de haber cometido hasta trece robos con fuerza en establecimientos comerciales del distrito de Horta-Guinardó de Barcelona. Entre los cuatro arrestados, todos hombres de entre 22 y 42 años, suman un total de 98 antecedentes policiales por delitos similares. Tres de ellos han quedado en libertad con cargos, mientras que el cuarto ha ingresado en la prisión.
Los robos se iniciaron durante el mes de enero de este año, y los ladrones asaltaban todo tipo de establecimientos comerciales, como supermercados, panaderías, peluquerías y restaurantes. Para entrar en el interior de los locales acostumbraban a destrozar ventanas y persianas, y se había extendido la alarma entre los propietarios, ya que muchas veces los daños ocasionados impedían la apertura de su negocio al día siguiente de producirse los hurtos.
Se llevaban hasta los céntimos
Gracias al visionado de las imágenes de las diversas cámaras de seguridad de los locales afectados, los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) de los Mossos d'Esquadra de Horta-Guinardó pudieron identificar a los sospechosos. La policía catalana puso en marcha un intenso dispositivo de patrullaje con agentes de paisano que culminó con la localización de los presuntos autores de los robos.
Los ladrones actuaban siempre a altas horas de la noche o bien de madrugada, cuando los locales estaban cerrados. Forzaban las persianas y las puertas, y se llevaban todo lo que podían encontrar y que era de valor, como teléfonos móviles, cámaras y ordenadores portátiles. Por descontado, vaciaban las cajas registradoras. De hecho, durante el registro posterior a su detención, los agentes encontraron que llevaban encima la cantidad exacta, incluso los céntimos, del dinero que había en la caja del último establecimiento que habían asaltado.
Entre todos sumaban casi 100 antecedentes
La identificación de los presuntos autores de los robos reveló que todos ellos tenían ya numerosos antecedentes por delitos de las mismas características. Uno de los detenidos, de 34 años, contaba con 45 arrestos desde octubre del 2021. Otro de los ladrones, de 42 años, tenía 25 antecedentes por robos con fuerza, 23 de los cuales los cometió en menos de un año. El más joven del grupo, de 22 años, tenía acumulados 21 antecedentes.
Las investigaciones de la policía han llevado a la conclusión de que los ladrones utilizaban el dinero que robaban para la obtención de droga. No tenían domicilio fijo, y dormían en viviendas ocupadas o incluso en coches abandonados en la calle. Estas detenciones se enmarcan dentro del Pla Tremall de lucha contra la delincuencia multirreincidente en Barcelona.