Pillan en Mijas (Málaga) a uno de los mayores traficantes de drogas del área de influencia del Mar Báltico y del Norte. El hombre, de nacionalidad lituana, tenía vigente una Orden Europea de Detención, Entrega e Investigación emitida por la Fiscalía General de Lituania. La Policía Nacional, en una operación conjunta con la Europol, detuvo al delincuente en su mansión de la localidad andaluza, tras ser acusado por su participación en una organización criminal dedicada a la posesión de gran cantidad de hachís para su posterior distribución en Noruega. Esto lo hacía uno de los más reconocidos transportistas de sustancias estupefacientes del norte de Europa.
El fugitivo lituano detenido en una casa de un millón de euros
La operación en España inició a tramitarse desde la Fiscalía General de Lituania, con una Orden Europea de Investigación por la que se realizó una entrada y registro en el domicilio del fugitivo. Los agentes le intervinieron dos vehículos de alta gama, tres relojes de lujo, varios dispositivos móviles, equipos informáticos y numerosa documentación relacionada con la investigación. Además, la Policía Nacional realizó un estudio patrimonial del detenido, que culminó este 3 de marzo con el bloqueo cautelar de diversos de sus bienes. Entre otros, la vivienda unifamiliar donde residía y con un valor comercial de un millón de euros y cuatro coches de lujo.
Los investigadores también decidieron bloquear preventivamente nueve de sus cuentas bancarias. Todo apunta que para evitar movimientos de dinero que inciten a volver al narcotráfico en el norte de Europa, y especialmente en la zona del mar del Norte y en Noruega. Tras del arresto de la Policía Nacional, y en base a una orden europea de detención para entrega, el hombre ha sido puesto a disposición de la Audiencia Nacional.
Investigación europea
La investigación para encontrar al fugitivo lituano en Mijas ha sido realizada en el marco del EMPACT. Es decir, la Plataforma Multidisciplinar Europea contra las Amenazas Delictivas. A través de este, los estados miembros de la Unión Europea (UE), las agencias y otros socios de la principal institución del continente colaboran estrictamente para hacer frente a las principales amenazas delictivas mediante operaciones conjuntas para desarticular redes, sus estructuras y sus modelos de negocio respectivos. Además, las indagaciones correspondientes han sido cofinanciadas por la UE dentro del apoyo a todos los países que la forman para combatir la criminalidad en campos como el tráfico de marihuana, heroína y cocaína, así como otras sustancias estupefacientes.