Los Mossos d'Esquadra detuvieron este sábado a un ladrón muy olvidadizo que se había dejado una bolsa llena de objetos robados en una de las casas que acababa de asaltar en el centro de Barcelona. El ahora detenido volvió al piso al día siguiente de haber cometido el hurto, porque se había dado cuenta de que le faltaban unos aparatos electrónicos que había sustraído de otros pisos el mismo día. Entró y salió exitosamente de la vivienda, pero, desgraciadamente para él, se cruzó con el inquilino en la calle. Este reconoció la bolsa, y avisó inmediatamente a la policía.

El piso al que el ladrón se vio obligado a volver se encuentra en la calle de la Ciutat de Balaguer, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, y la víctima se lo encontró, acompañado de otras dos personas, justo cuando volvía a su casa. Reconociendo la bolsa que llevaba el ladrón, decidió seguirlo durante un rato, hasta que el sospechoso giró por la calle Bisbe Sivilla, donde le perdió la pista. Gracias a unas imágenes gravadas con el móvil, los Mossos d'Esquadra pudieron identificar al hombre pocas horas después.

Responsable de otros tres robos

Una patrulla de los Mossos se personó rápidamente en el lugar, y llegaron justo a tiempo para ver cómo el sospechoso y sus dos acompañantes intentaban huir, dos de ellos en coche y el otro a pie. Después de una breve persecución, los agentes pudieron detener a uno de ellos, a quien pudieron relacionar con otros tres robos en domicilios que se habían denunciado el mismo día en la zona. El arrestado fue acusado de haber cometido cuatro robos con fuerza en domicilios, un delito de conducción temeraria y otro de atentado contra los agentes de la autoridad, ya que intentó agredir a los policías para evitar ser detenido.

A estas alturas, la investigación continúa abierta para poder identificar y localizar a los otros dos presuntos ladrones que consiguieron escapar de la policía catalana.