Los Mossos d'Esquadra cazaron el pasado 13 de abril a un hombre de 43 años buscado por las autoridades alemanas por haber intentado introducir 100 kilos de cocaína procedente de República Dominicana en este país, un cargamento valorado en 1,8 millones de euros en el mercado negro. Alemania emitió para esta persona una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) por un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas al tener conocimiento de que había huido al extranjero para intentar evitar la prisión. A los agentes de la comisaría de los Mossos del distrito del Eixample les saltó la alerta de esta orden e identificaron al sospechoso como el fugitivo buscado.
La red de narcotráfico nació en la prisión
Según han explicado las autoridades alemanas, el ahora detenido cumplía condena en el centro penitenciario de la ciudad de Mannheim, unos kilómetros al sur de Frankfurt, donde conoció a dos personas con quienes habría acordado la creación de una red de tráfico de cocaína que adquirirían en República Dominicana. El plan era hacer llegar la droga desde el país centroamericano hasta Alemania, pasándola previamente por España y Francia; además, tenían planeado sobornar a varios funcionarios del país de origen de la cocaína para facilitar el paso del cargamento ilegal.
El plan, sin embargo, quedó frustrado y el sospechoso se vio obligado a abandonar el país para evitar una nueva condena por narcotráfico. Las autoridades del país germano tuvieron conocimiento de que se escapó fuera de sus fronteras y activaron una OEDE para pedir la colaboración de las policías del resto de países europeos. Finalmente, pudo ser detenido por la policía catalana el domingo pasado. Al día siguiente, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Barcelona a la espera de tramitarse su extradición.