Las lluvias torrenciales que han sacudido la costa sur de Italia han provocado una gran riada en la isla de Ischia en el Golfo de Nápoles. A estas alturas se ha confirmado la muerte de ocho personas y catorce continúan desaparecidas.
El municipio de Casamicciola ha estado afectada por inundaciones y un grave corrimiento de tierra provocado por el desprendimiento de una montaña que se ha llevado todo a su paso. Los equipos de emergencia están rastreando la zona ayudados por dispositivos de Nápoles y de otros puntos de la isla. El alcalde de Ischia, Enzo Ferrandino, ha pedido a la población que no abandonara sus domicilios y ha lamentado los graves destrozos que ha sufrido el municipio.
Uno menor y una estudiante extranjera, entre los desaparecidos
Según las primeras informaciones entre los desaparecidos se encuentran los tres miembros de una misma familia, uno de ellos un niño pequeño, así como una estudiante de 25 años de origen extranjero. Hasta el lugar de la catástrofe se han desplazado también los bomberos de Ischia, y han confirmado el rescate de varias personas cuyas casas habían quedado inundados por el barro. Los miembros de los servicios de emergencia están tratando de acceder al hotel Terme Manzi de Casamicciola donde han quedado atrapados los inquilinos sin corriente eléctrica.
Las autoridades alertan de que el número de muertos y de desaparecidos todavía puede crecer. Por su parte, la primera ministra italiana, Georgia Meloni, se encuentra en "constante contacto" con el ministro de Protección Civil y Políticas del Mar y con las autoridades regionales, según informa la agencia EFE. La isla de Ischia forma parte de un archipiélago de origen volcánico con una orografía muy accidentada y propensa a sufrir este tipo de catástrofes, la última registrada el año 2009.