La Guardia Urbana de L'Hospitalet de Llobregat se encontró el pasado viernes 28 de noviembre con una auténtica sorpresa que, sin esperárselo, les permitió arrestar a un criminal buscado por la Interpol por un homicidio doloso, es decir, por haber matado a alguien con intención. Los agentes, sin embargo, no tenían la intención de detenerlo por este motivo, sino por un delito contra la seguridad vial, ya que iba borracho mientras circulaba por el municipio. Al identificarlo, sin embargo, descubrieron sus antecedentes y la multa por conducir ebrio pasó a ser el menor de sus problemas. La Guardia Urbana de L'Hospitalet no ha revelado más detalles sobre el detenido.

Los hechos tuvieron lugar durante la noche, cuando una unidad de la Guardia Urbana vio un vehículo en la avenida de Josep Tarradellas i Joan que hacía movimientos erráticos que parecían indicar que el conductor podía ir bebido, por lo que decidieron detenerlo. El conductor colaboró, detuvo el vehículo y sopló en el alcoholímetro. Tal como revelaba su conducción, el hombre había bebido más de la cuenta y dio positivo en la prueba, por lo que quedó investigado por un delito contra la seguridad vial. Los agentes, siguiendo el protocolo, pidieron al hombre que se identificara, y él lo hizo, obedeciendo en todo momento, una colaboración que no encajaba demasiado con lo que los agentes descubrirían momentos después.

Buscado por asesinato en Brasil

Los policías comprobaron la identidad del investigado para ver si tenía antecedentes o no, y fue en ese momento cuando se llevaron la sorpresa. Al introducir sus datos en el sistema, vieron que el hombre estaba buscado por la Interpol, y no precisamente por poca cosa: el hombre tenía una orden de detención pendiente por un homicidio doloso que había cometido en el Brasil. Al ver esta información, los agentes no dudaron, detuvieron al asesino y lo trasladaron a la comisaría.