Alarma en una estación de autobuses de Madrid por el arresto de un joven de 26 años de nacionalidad belga y de origen marroquí que cargaba un fusil de asalto, una pistola de 9 milímetros, tres chalecos antibalas y varios cargadores e inhibidores de frecuencia. La detención se hizo este martes alrededor de las cuatro y media de la tarde en la estación de Méndez Álvaro, y generó conmoción entre los presentes. La policía española vincula a este joven con el grupo de narcotraficantes "Mocro Maffia", la agrupación que mueve la droga en los Países Bajos y aparte de Bélgica.

Hace años que la banda, los miembros de la cual tienen fama de muy violentos, entró en el Estado español, asentándose principalmente en la Costa del Sol. De hecho, a finales del pasado enero la policía detuvo en Marbella a Karim Bouyakhrichan, el capo neerlandés, pero originario también de Marruecos, de esta mafia. Los integrantes de la "Mocro Maffia" dan muchos quebraderos de cabeza a la policía española; desde enero, se han registrado seis tiroteos en los cuales los implicados estaban vinculados a esta mafia.

Orden de detención en Bélgica

El detenido este martes pretendía abandonar el estado y huir hacia Francia, en concreto, a la ciudad de Nantes, a unos 400 kilómetros al suroeste de París. Según ha adelantado la Cadena Ser, el joven venía de Marbella, donde habría conseguido el cargamento de armas. La Policía Nacional le requisó un fusil de asalto g-3 del calibre 7.62, la mencionada pistola de 9 milímetros y munición para las dos armas de fuego. Sobre él pesaba una orden europea de detención (OED) emitida en Bélgica. Las autoridades de su país lo buscaban para estar relacionado con el crimen organizado.

Después de ser identificado y detenido durante un control de la Brigada Móvil de la Policía Nacional, lo llevaron esposado a comisaría, donde está pendiente de que se tramite su extradición en Bélgica.