La ciudad de Cali ha sido conocida este 2024 como una de las urbes colombianas con más mujeres asesinadas. Uno de los principales sospechosos de uno de estos crímenes, el de Cristín Dayana García de 27 años, ha sido detenido por la Policía Nacional en Madrid tras haber huido de Colombia para intentar esconderse en España. El arrestado fue condenado por asesinar y desmembrar a Cristín el pasado mes de agosto, junto con otras dos personas. Primero la apuñaló y posteriormente la descuartizó y ocultó las partes de su cuerpo en bolsas de plástico y maletas, que luego arrojó a la carretera.
El hombre detenido tenía vigente una Orden Internacional de Detención emitida por las autoridades colombianas y había sido condenado a una pena máxima de 33 años de prisión. No obstante, logró escapar y afincarse en la capital española, donde finalmente fue capturado, según ha informado la Dirección General de la Policía este viernes. Finalmente, la Policía Nacional lo detuvo en Madrid, aunque cabe recordar que la Policía Metropolitana de Cali, durante su investigación previa a la búsqueda internacional, llegó a ofrecer una recompensa de 50 millones de dólares estadounidenses para "cualquier información que conduzca a la captura de los responsables de este crimen".
Crístin Dayana, hallada desmembrada en bolsas y maletas en Cali, Colombia
La joven Cristín había desaparecido el pasado 13 de agosto, cuando salió de su casa en el barrio de Robles en la ciudad colombiana de Cali. Pero la chica de 27 años nunca regresó a casa y los familiares alertaron a las autoridades, las cuales hallaron su cadáver desmembrado al día siguiente. Tras una semana de haber encontrado el cuerpo, según explicó en su momento El Colombiano, todavía había partes de ella que no lograron ser recuperadas y la familia no pudo darle la correspondiente sepultura.
El cadáver se encontraba desnudo y dividido en varias bolsas y maletas. Había sido abandonado, después de asesinarla a puñaladas, entre el 13 y el 14 de agosto en una zona deshabitada del barrio El Valladito de Cali, cerca de unas aguas residuales. La mujer, madre de una niña de cinco años y antigua estudiante del colegio Puerta del Sol, pudo ser identificada por un tatuaje de un gato en la espalda y otro de una flor en uno de sus brazos, según relataron varios medios locales colombianos.
Durante el hallazgo policial, el primer detenido no tardó en llegar: los agentes lo pillaron con las manos en la masa cuando intentaba deshacerse de los restos en bolsas de plástico en esta zona de Cali. Por otro lado, el último de los tres implicados, y condenado a la pena máxima en Colombia, ha sido arrestado ahora en Madrid por la Policía Nacional.