Un hombre en búsqueda y captura por un juzgado de Barcelona ha sido detenido en Ciudad Real. La Policía Local de la capital provincial ha arrestado este miércoles a un individuo que era buscado por la justicia de la ciudad condal. Aunque lo más sorprendente del caso era que, al parecer, estaba realizando acampada con un grupo de personas en la zona del parque arqueológico de Alarcos, en el término municipal de Ciudad Real.
Esta mañana, a las 8:00 h, la patrulla de vigilancia de anejos ha detectado una acampada en Alarcos. Uno de los acampados fue detenido porque lo buscaba un juzgado de Barcelona.
— Policía Local CReal (@PLCiudadReal092) August 14, 2024
Los hechos, según ha explicado en sus redes sociales la Policía Local de Ciudad Real, han sucedido este miércoles por la mañana, sobre las ocho, cuando una patrulla de vigilancia de anejos ha detectado a unas personas acampando en la zona del parque arqueológico de Alarcos. Tras verlos, los agentes han procedido a la identificación de todos los individuos que allí se encontraban y, para su sorpresa, han encontrado que uno de ellos se encontraba en búsqueda y captura por un juzgado de Barcelona, aunque no han especificado cuáles eran los delitos que se le imputaban.
Una vez identificados, y confirmado que uno de los hombres estaba siendo buscado por la justicia en Barcelona, los agentes de la Policía Local de Ciudad Real lo ha detenido y lo han trasladado a dependencias policiales. Finalmente, ya en comisaría, se ha procedido a su identificación completa y próximamente será puesto a disposición judicial.
Acampada en el parque arqueológico de Alarcos
En el parque arqueológico de Alarcos es donde estaban acampados este grupo y donde un hombre ha sido detenido por la Policía Local por tener un requerimiento judicial de Barcelona. En cualquier caso, este complejo se encuentra entre las localidades de Ciudad Real y Poblete y demuestran la ocupación humana del cerro desde la Edad de Bronce hasta la Edad Media. Entre otras, se palpa el desarrollo de la cultura íbera entre los siglos VI y III antes de Cristo, con vestigios notables como un santuario, una necrópolis y un gran sistema viario. Además, fue el epicentro de la famosa batalla de Alarcos durante la Reconquista en 1195, que finalizó con la victoria almohade y frenó unos años el avance de la reconquista por parte del Reino de Castilla.