Durante meses, una banda de ladrones albaneses mantuvo en jaque a la Guardia Civil y a los Mossos d'Esquadra. Con fuerza bruta, usando camiones con brazos articulados, asaltaban de madrugada entidades bancarias por toda la zona de Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia, incluso durante los días más duros de la DANA, para llevarse los cajeros automáticos y vaciarlos de dinero. Los ladrones detenidos ahora por la Guardia Civil robaban primero los camiones y luego buscaban los objetivos. Según las primeras informaciones, los detenidos han participado, como mínimo, en una veintena de asaltos, de los cuales cuatro en Cataluña, en Alcanar, en el Ebro, y también en Olesa de Bonesvalls, en el Garraf, y Juncosa del Montmell y Llorenç del Penedès, en Tarragona, según ha podido saber ElCaso.com. También se han registrado asaltos en Almería, Alicante y en Valencia.

 

La investigación del Instituto Armado comenzó tras un robo cometido de madrugada el pasado mes de febrero en una entidad bancaria de Cartagena, en Murcia. Los ladrones utilizaron un camión con grúa incorporada, conocido como "pluma", para arrancar el cajero automático y sustraer 45.000 euros, además de causar importantes daños en la estructura de la entidad. Los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil observaron patrones similares en otros robos ocurridos en varias zonas del Estado, una organización criminal altamente especializada, que también era investigada por la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, a quienes pidieron información sobre los ladrones. La policía catalana compartió con los investigadores de la UCO toda la información que habían recogido de los hechos registrados en Cataluña.

Siempre el mismo modus operandi

La banda desarticulada ahora actuaba siempre de la misma manera. Tenían vehículos con placas duplicadas para localizar almacenes o empresas de construcción con camiones pluma para utilizarlos en los asaltos. Los robos se llevaban a cabo preferentemente en pequeñas localidades, donde arrancaban los cajeros y los trasladaban a zonas aisladas para abrirlos y sustraer el dinero. Utilizaban materiales sofisticados, como grandes generadores para suministrar suficiente energía para las herramientas especiales de corte y perforación que utilizaban para reventar los cajeros y vaciarlos de dinero. Una vez conseguido el botín suficiente, los principales integrantes de la banda se marchaban a otros países europeos para evitar la acción policial. Tras un período de inactividad, regresaban al Estado para reactivarse e iniciar una nueva campaña de robos, según han podido probar los agentes de la Guardia Civil que llevaban meses siguiéndoles la pista.

 

Cuando detectaron que volvían a estar aquí -hace pocos días volvieron a asaltar una entidad bancaria, durante el caos por todo el Estado a raíz de la DANA que afectó a la Comunidad Valenciana y otros puntos- se solicitó al juez poder interceptarlos, detenerlos y registrar su domicilio. Se realizaron entradas judiciales en la zona de las Tierras del Ebro y también en Madrid, Toledo, Murcia y Alicante, donde se encontraron indicios relacionados con los asaltos, como equipos para la ruptura de cajeros automáticos, dispositivos inhibidores de frecuencia, herramientas para abrir cerraduras de coches y dispositivos OBD para el arranque de emergencia de vehículos. También se han confiscado 42.720 euros en efectivo, presumiblemente provenientes del último robo cometido en Olesa de Bonesvalls, en el Garraf.

Momento de la detención de uno de los ladrones acusados del asalto a cajeros automáticos / GC

Los siete detenidos, a prisión

Los siete detenidos, todos de nacionalidad albanesa, fueron entregados al juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena, que es quien ha llevado el caso desde el principio, y ha ordenado que sean enviados a prisión sin fianza. La operación ha sido liderada por la UCO de la Guardia Civil, concretamente por la Sección de Atracos y Delitos Violentos, con el apoyo del Equipo Contra el Crimen Organizado de la UCO con sede en Alicante (ECO Alicante) y las Unidades Orgánicas de la Policía Judicial de las comandancias afectadas, Tarragona y Barcelona.