Tres personas han sido detenidas esta madrugada como responsables de la caída de una cabina de teleférico en la región de Piamonte en Italia, en la que murieron 14 personas el pasado domingo.
Tragedia en el teleférico italiano del Piamonte
El pasado domingo la tragedia se cernió sobre el norte de Italia, cuando una cabina del teleférico que conecta las localidades de Stresa y Mottarone, en la región del Piamonte, cayó de una altura de más de 50 metros y causó la muerte de 14 personas. El único superviviente fue un niño de cinco años que se está recuperando de un coma inducido.
Lo que parecía un accidente ha resultado ser una negligencia grave, ya que varias horas de interrogatorio han concluido con las detenciones del propietario de la empresa 'Ferrovie del Mottarone' -que gestiona el teleférico-, Luigi Nerini, de 56 años, y del director y el jefe de operaciones del aparato.
Los tres hombres están acusados de homicidio múltiple doloso, desastre por negligencia y eliminación de herramientas para evitar accidentes de trabajo, informaron los medios.
No fue un accidente, los frenos habían sido manipulados
La fiscal jefe de Verbania, Olimpia Bossi, que está a cargo de las investigaciones, ha declarado que "los tres detenidos habían estado al tanto del fallo en el sistema de frenos de seguridad durante semanas".
Ya desde las primeras inspecciones, el sistema de frenos parecía alterado, ya que se había manipulado una horquilla en uno de los frenos de emergencia para desactivarlo porque estaba dando problemas y producía el bloqueo continuo del teleférico.
Bossi también ha explicado a la salida de los interrogatorios que la horquilla que debe bloquear el cable de soporte en caso de rotura no se había quitado para "evitar interrupciones y bloqueos del teleférico", ya que "el sistema presentaba anomalías y habría necesitado una intervención más radical, con un parón prolongado de la actividad del teleférico", por lo que decidieron no arreglarlo.
Tres detenidos por la caída que acabó con 14 muertos
El Consejero de Transportes de la región de Piamonte, Marco Gabusi, reconstruyó el accidente al explicar que existen dos sistemas de frenado si se rompe el cable, pero no funcionaron, y la cabina, que estaba a cinco metros de llegar a la estación, terminó deslizándose a más de 100 kilómetros por hora y después voló más de 54 metros estampándose contra el suelo y rodando otra decena de metros.
Las investigaciones continúan con análisis técnicos en el lugar de los hechos y de momento no se investigan más personas.
Paralelamente se sigue el estado de salud del niño de cinco años Eitan Biran, que fue el único superviviente de la caída en la que murieron sus padres, su hermano y dos de sus bisabuelos. El menor despertó este martes del coma inducido y empieza a responder de forma positiva, aunque su estado sigue siendo crítico.